Datos Paula: clásicos que se reinventan
1. Donde El Nano: nueva sucursal en Bellavista
Considerada una picada de culto, Donde El Nano Sanguchería –ubicada en el local 235 de La Vega Central– acaba de inaugurar una segunda sucursal. Se trata de un puesto en Boulevard Bellavista, el nuevo patio de comida de la calle Pío Nono. “Estuvimos llenos los tres primeros días de la apertura, incluso se nos acabó la mercadería y no pudimos atender a toda la gente que llegó porque fue demasiada”, dicen desde la sanguchería.
Nacido y criado en La Vega, Gabriel Orellana –”el Nano”– fundó este local en 2014. Durante seis años lo vio surgir y transformarse en una parada obligada de santiaguinos y también de los turistas que visitan el barrio La Chimba en la comuna de Recoleta. Lamentablemente, el Nano falleció en 2020, quedando el negocio en manos de su señora y su hijo. “Mi papá se inspiró en los sánguches clásicos. Él quería hacer algo como una Fuente Alemana, pero estilo veguino: con la impronta de cantidad, calidad y cercanía con las personas”, cuenta Ignacio Orellana, hijo de Gabriel.
En algo que coinciden todos los cronistas gastronómicos, es que en Donde El Nano esa impronta se refleja a cabalidad. En la cantidad, porque algo muy característico es el tamaño y contundencia de los sánguches, que pueden llegar a pesar más de 1 kilo. En la calidad, porque se utilizan materias primas de La Vega, verduras frescas y carnes muy bien cocinadas. Y en la cercanía con las personas, por el ambiente grato y familiar que se respira en el local. “Mi papá quería un lugar donde él pudiera sentirse cómodo, donde pudiera echar la talla con los clientes, conversar y crear una relación con cada uno de ellos”, recuerda Ignacio.
El sánguche más pedido de la carta es el Súper Nano ($9.500): plateada al vino tinto, tocino, lechuga, tomate, poroto verde y mayonesa, y sobre la corteza del pan, una cascada de queso. De los clásicos, los que más salen son el italiano (desde $6.500) y el chacarero (desde $5.900) en sus distintas variedades: churrasco, pernil, lomo, ave, mechada, plateada y lengua. Cada uno de ellos, servido junto a un vaso lleno de caldo de carne.
La Vega Central, Antonia López de Bello 743, Recoleta. Local 235.
Lunes a sábado, de 7:30 a 16 hrs.
Boulevard Bellavista, Pío Nono 226, Recoleta.
Domingo a miércoles, de 10 a 20:30 hrs. Jueves de 10 a 22 hrs. Viernes de 10 a 00 hrs. Sábado de 10 a 01 hrs.
https://www.instagram.com/donde_el_nano_sangucheria
2. Nuevos platos se suman a la carta de El Ancla
Con sus dos sucursales en Santiago –una en La Cisterna y otra en Providencia– El Ancla es uno de los restoranes marinos más reconocidos de la capital. De hecho, por cuatro años consecutivos ha sido incluido entre los cien mejores restoranes de Chile, ranking que anualmente publica la revista La CAV.
¿Su sello? el sabor de las caletas chilenas. En sus quince años de existencia ha logrado fidelizar al público con comidas tradicionales como machas a la parmesana ($22.900, 20 unidades), almejas al matico ($10.900), pulpo a la parrilla ($13.900) o locos con papas mayo y palta ($9.900). Pero no solo preparaciones clásicas se ofrecen en El Ancla, sino también platos de autor como Greda El Ancla ($21.900), que incluye pescado estofado con papas, camarones y queso de cabra; el Picante de lapas ($13.900); o el Arroz pirulo ($14.900), arroz con mariscos finos en un caldo de locos.
Recientemente se incluyeron nuevos platos a la carta, los que han sido todo un éxito: la chorrillana de caleta ($16.900) con papas fritas, cebolla caramelizada, salmón, camarones ecuatorianos y dos huevos fritos; el mixto de la costa ($19.900), que incluye aros de calamar y calugas de pescado frito, camarones ecuatorianos a la plancha, pulpo a la parrilla acompañado de salsa tártara; y el Pil Pil Mar y Tierra ($20.900), con filete, camarones ecuatorianos y champiñones al pil pil.
Américo Vespucio Sur 01173, La Cisterna.
Santa Beatriz 191, Providencia.
Lunes a sábado, de 12:30 a 22 hrs. Domingo de 12:30 a 16:30 hrs.
3. Las novedades del Bar Don Rodrigo
Un bar clásico, dentro de un hotel clásico en un barrio clásico. Ese es el Bar Don Rodrigo, que funciona al alero del Hotel Foresta en Lastarria.
Con su fachada tradicional de estilo francés, en este piano-bar abundan los objetos antiguos, los muros tienen diseños de entramado escocés y los garzones usan humita. En síntesis, todo allí dentro parece estar detenido en el tiempo. Parece, pero no lo está, de hecho tiene novedades importantes: en octubre pasado reabrieron –después de varios años cerrados producto de la pandemia– su espacio en el séptimo piso del hotel con una vista privilegiada al cerro Santa Lucía.
Con esta reapertura aprovecharon de remodelar el espacio, manteniendo siempre esa identidad propia que evoca a los años ochenta. Se abrió una barra y se instaló un piano, tal como existe en el primer piso, y de jueves a sábado se ofrece música en vivo. Respecto a la carta, dentro de los más pedidos están las machas a la parmesana ($7.800), el ostión parmesana ($8.200) y las papas Don Rodrigo ($6.100), con crema blanca y camarones.
Fundado en 1988 por Guido Vallejos –conocido caricaturista nacional, autor de la revista Barrabases–, el nombre del bar hace referencia a un personaje que inventó en los años 40 el caricaturista René Ríos Boettiger –alias Pepo, creador de Condorito– y que corresponde a una armadura medieval que fue poseída por el espíritu de un fallecido millonario, con un humor “bastante pícaro”, como lo definió el diario El Metropolitano.
Victoria Subercaseaux 355, Santiago.
Lunes y martes, de 17 a 23 hrs. Miércoles a sábado, de 17 a 00 hrs.
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