Datos Paula: conservas para alegrar las comidas




1. Ingredientes locales

“Cocina local, ingredientes de temporada y recetas de todos lados”, es una de las bajadas de Farsantes Club, un proyecto de la periodista Michelle Bolomey y el diseñador Julian Rojas, dos jóvenes chilenos amantes de la cocina que buscaron reinventar clásicos de la cocina local, inspirados en la tradición y guiados por la innovación.

“Nuestros productos son potenciadores de sabor para convertir cualquier receta simple en un plato increíble”, dicen. Por eso es que, además de la venta de productos, en su web incluyen un recetario con hacks de cocina, para darle una vuelta al típico humus de garbanzos o al sándwich de atún, por ejemplo.

Por ahora, su colección incluye cuatro productos: Encurtido de Rabanitos Jengibre, ideal para combinar con hamburguesas, sándwiches, tacos, entre otros; Encurtido de Cebolla Naranja para sumar a ensaladas, guisos de legumbres o incluso funciona como acompañamiento; Salsa Ají Pomelo para combinar con queso crema, mayonesa o usarlo para marinar verduras o carnes antes de saltearlas ya que le dará un picor irresistible; y por último la Pasta Manzana Chai, ideal para combinar con picoteos, especialmente con quesos o agregarlo a cereales como avena.

Web: https://www.farsantes.club

Instagram: @Farsantes.club

__

2. Directo de la huerta al frasco

Instalada en la cordillera de Ñuble donde pudo desplegar todo su amor por la agricultura, luego de una generosa cosecha en 2014 Carmen Garrido quiso dar un paso más: “Decidí enfrascar para hacer durar el momento exacto de cada fruta y verdura y hacer perdurar ese sabor tan único”, cuenta. Y nació La Cooka, una microempresa que se encarga de todo el proceso, desde germinar las semillas hasta envasar los productos que de ahí salen.

Hoy en La Cooka venden diferentes verduras, mermeladas y salsas, todo en un proceso 100% artesanal, natural, libre de conservantes, preservantes y colorantes. Además, todo lo que hacen es bajo en azúcar, no es procesado, ni industrializado, y funciona bajo la máxima de respetar las temporadas y el medio ambiente: “Así, en invierno hay mermelada de naranja; en primavera de Borgoña; en verano tomate con merkén; y en otoño puré de castañas”, dice Carmen quien cuenta que su última creación es una mermelada de alcayotas.

Ha sido tal el entusiasmo de sus seguidores, que hace unas semana Carmen se animó a hacer un taller de encurtidos. En conjunto con un amigo de Chillán que tiene una panadería, enseñaron ambos oficios con el propósito de incentivar a la gente a que haga más desde su casa. “El hacerlo tú mismo le da un gran valor a cualquier cosa que hagas y creo que en parte eso explica el éxito de este primer encuentro”, cuenta Carmen quien asegura está preparando nuevos cursos para el futuro. Quienes quieran sumarse deben estar pendientes a sus redes sociales donde además, constantemente entregan tips para sembrar y van publicando sus recientes creaciones.

Web: https://lacooka.cl/

Instagram: Instagram: @lacook_a

__

3. Con sabor a fermento

Después de trabajar en diversas e importantes cocinas en Dinamarca y Japón, el cocinero Ignacio Roa volvió a Chile con el proyecto de abrir un restaurante de ramen en Santiago, alejado de los lujos, y buscando un enfoque más callejero e informal. Sin embargo, la pandemia cambió sus planes. Con las restricciones sanitarias fue necesario adaptarse y dar un giro hacia el desarrollo de productos. Así, y luego de algunos meses de experimentación, junto a su equipo decidieron arrancar con Mirai Food Lab.

Hoy se definen como “la combinación entre una pequeña fábrica de productos fermentados y un restaurante de ramen que ofrece una experiencia íntima y accesible, con recetas desarrolladas por nosotros en una interpretación personal del ramen con mucho sabor a fermento”.

En su tienda online ofrecen diversas conservas como Aceite de Merkén; Pickles, preparados con nabo y rabanitos encurtidos en vinagre, cochayuyo, jengibre, azúcar y sal; Hummus con Miso; y Kimchi, una fermentación tradicional koreana en base a repollo, merkén y especias; entre otros. “Las técnicas que utilizamos vienen de antiguas tradiciones reinterpretadas de las cocinas de restaurantes de Australia, Dinamarca, Japón, Estados Unidos y Asia”, dicen. Y realmente cada uno de sus productos es un imperdible.

Restaurante: Factoria Franklin (Franklin 741, metro Bío Bío, Santiago).

Tienda: https://www.miraifoodlab.cl/

Instagram: @miraifoodlab

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.