Datos Paula: novedades de autores nacionales para leer en vacaciones

A sus 50 años, Bobby Serna decidió suicidarse. Luego de su muerte, Renato, su mejor amigo, asume la tarea de revisar los escritos que Bobby guardaba en un disco duro. Así, el narrador inicia –junto a las cuatro hermanas Serna– un viaje que los llevará a recorrer la historia del amigo y hermano, pero por sobre todo observarán en retrospectiva sus propias vidas: es hora de revisar cómo lo han hecho y evaluar la suerte que han corrido.

Este es el punto de partida de El verano y toda su ira (Seix Barral), la nueva novela del renombrado autor nacional Gonzalo Contreras. Una ficción que transita por distintas épocas, mientras nos obliga a visitar el pasado y nos habla del sentido de la vida, del amor y de la realización personal.

El relato, asegura Contreras, está atravesado por la reflexión, los balances y los cuestionamientos: “¿Las cosas se pudieron hacer mejor? ¿Lo habría hecho de otra manera? ¿Tenía la posibilidad de hacerlo?”, se pregunta el escritor.

“La novela, es en cierto modo, una reflexión de cómo hemos vivido nuestro pasado. Y como en toda juventud, hay momentos bellos, otros desperdiciados. Es una meditación del pasado al que ya no podemos volver”, adelanta el autor.

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“Mi vida era un paisaje fracturado en dos. A un lado habías quedado tú, mi infancia, mi añoranza de ti, mi rabia silenciosa, mientras que al otro se extendía un espacio ignoto, sin contornos, que tendría que comenzar a recorrer”. Este es un extracto de Mi vida robada (Alfaguara), la última novela de la escritora chilena Carla Guelfenbein, publicada en noviembre pasado.

Cuenta la historia de una mujer que deja a su familia y al país para rehacer su vida en Nueva York en pos de un futuro esplendoroso como actriz. Muchos años después, su hija recibe un llamado que la hace ir en busca de su madre a la cual le tiene resentimiento, pero al mismo tiempo admiración. “Es una especie de espejo distorcionado de sí misma en el que tienen que encontrarse”, dice la autora.

La historia del pasado que las une va apareciendo hilvanada con sutileza, mientras la hija descubre o intenta descubrir quién era realmente su madre, una artista neoyorkina respetada y exitosa de la que nadie conocía su actual paradero. Una sutil novela sobre la interminable búsqueda de identidad y sobre las ineludibles y a veces oscuras influencias maternas; también un gran retrato del mundo artístico y sus complejidades.

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Jesús Diamantino Valdés (Santiago, 1984) es docente universitario y crítico literario. Ha sido reconocido como uno de los teóricos y estudiosos del horror más importantes en Chile. Su reciente novela Demoníaco (Minotauro) está inspirada en un caso real. El 31 de octubre de 1985, un selecto grupo fue reunido para realizar el experimento de una psicofonía, sin embargo, los involucrados presenciaron un fenómeno absolutamente horroroso que involucra dos muertes.

Pocas pistas quedan ya en 2025. Pero Ezra, un cineasta frustrado y deprimido tras la muerte de su familia, será el encargado de una búsqueda, en inicio escéptica, para hilar estas muertes relacionadas con aquella grabación captada hace ya cuarenta años. Ezra se enfrentará a una confusa red de hechos misteriosos, a la vez que sufre el acecho de un monstruo aparentemente imaginario.

Jesús Diamantino tuvo acceso a la cinta original, en la que según describió en una entrevista en Concierto: “se escuchan un montón de voces horribles, llantos, gritos y campanas, algo realmente espantoso”. Sin embargo en la grabación se logran oír dos frases completas: “me ahogo, me ahogo” y “yo te tengo Juan”. “Estas son las que me llevaron a escribir la historia”, agregó.

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Mariana Hales es la creadora de una oficina de servicios editoriales y comunicacionales en donde suele trabajar con distintas editoriales chilenas y extranjeras. Para estas vacaciones recomienda Un chal para arroparlas, de la chilena Verónica Feliú, de Akén la luz de lo invisible ediciones.

Es la historia de Doris, una asesora del hogar chilena que, a sus casi 70 años, se va a trabajar a San Francisco, Estados Unidos, a la casa de la suegra de uno de los niños que cuidó en Chile hace muchos años. En medio de su relación con esta mujer mayor, a la que debe cuidar aunque no hable el mismo idioma, Doris recuerda sus trabajos pasados, a los niños y personas que conoció y que arropó.

A pesar de haber renunciado a tener hijos ya hacer su propia familia, Doris es capaz de valorar la vida, la alegría y el amor hacia quienes crió y cuidó. Es una novela con la que nos emocionaremos y reiremos, y también conoceremos las experiencias de Doris y sus reflexiones en torno a la vida, la política y el amor.