Datos Paula: alternativas sustentables para las fiestas de fin de año

Raquel Bou (37) y Anita Correa (38) decidieron viajar a Madrid y Barcelona con el propósito de lanzar una marca de arriendo de ropa de fiesta única y exclusiva. “A nuestra edad, ya no tenemos tantos eventos como antes, por lo que pensamos que sería una buena alternativa arrendar, en vez de comprar algo más formal. Así nació la idea de abrir Granada Vestidos, ofreciendo una propuesta diferente”, explica Anita.

En España recorrieron diferentes tiendas haciendo una cuidadosa selección de vestidos y conjuntos aptos para distintas edades y estilos. “Aunque sabíamos que este tipo de servicios ya existía en Chile, al buscar opciones nos dimos cuenta de que la oferta acá se centraba principalmente en mujeres más jóvenes. A medida que vamos creciendo, además de querer vernos lindas y diferentes, también valoramos mucho más la comodidad”, dice Raquel.

Estando allá identificaron tendencias, probaron la calidad de las telas y los calces para traer una oferta que incluyera, además de diseños elegantes y diferentes, tallas más grandes que las que ofrece el mercado de arriendo de vestidos, siempre poniendo la comodidad y el estilo por delante.

Granada Vestido funciona en un showroom en Vitacura (previa cita) donde Anita y Raquel ofrecen un servicio personalizado en el que durante 40 minutos acompañan a cada clienta en la elección de su vestido, asegurando que se sientan lindas y seguras para el día de su evento. Tienen 50 modelos y los precios de arriendo varían entre $40.000 y $60.000.

Instagram: granada.vestidos

Teléfono: +56967626169

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Constanza Bielsa es arquitecta y joyera contemporánea y de autor. Con la marca que lleva su nombre, elabora piezas únicas a partir de desechos textiles donados por diseñadores textiles locales, siempre influenciada por el entorno socioeconómico y ambiental actual, convirtiéndose en una impulsora de la corriente del slow fashion nacional.

Cada accesorios -aros, collares, anillos, pulseras- es elaborado con telas seleccionadas, dimensionadas, lavadas y planchadas a mano para ser cortadas con tecnologías digitales. Así, da forma a diseños exclusivos cuyos soportes y terminaciones son hechas a mano con plata 950.

Al tratarse de piezas únicas con textiles en desuso, los colores y texturas de las telas siempre estarán variando, lo que hace que sean diferentes y únicas

Los encargos demoran 2 a 3 semanas a partir de realizar el pago y para pedidos especiales o diseños personalizados el tiempo de entrega es de 30 a 40 días, donde se realiza una reunión previa para definir formas, colores y terminaciones.

https://constanzabielsa.com/

Instagram: constanzabielsa

Actualmente, existen numerosas marcas de maquillaje sustentable que se destacan por utilizar ingredientes naturales y orgánicos. Estas marcas evitan sustancias químicas como metales pesados, parabenos, derivados del petróleo, talcos, fragancias sintéticas, colorantes e ingredientes testeados en animales. Además, se enfocan en el embalaje sostenible, empleando envases reciclables o biodegradables.

Sin embargo, para quienes busquen una alternativa aún más natural y, sobre todo económica en estas fiestas, internet ofrece diversos tutoriales para hacer maquillaje casero. Uno de los más sencillos y prácticos es el rubor/labial de betarraga, que funciona como un 2 en 1.

Las recetas varían, pero la base consiste en rallar una betarraga y luego exprimirla con un colador o paño para obtener su jugo, que será el ingrediente principal. Este jugo se mezcla con una cucharada de aceite de coco derretido, y algunas personas añaden un poco de coco en polvo o miel. La mezcla se guarda en un recipiente pequeño y se refrigera. Opcionalmente, se puede enriquecer con manteca de cacao y/o karité.

Quienes lo han preparado recomiendan experimentar con distintos tipos de aceite, pero es fundamental recordar que, al no contener conservantes, este producto tiene una vida útil limitada. Por ello, nuestra sugerencia es preparar solo una pequeña cantidad para usarla en una ocasión específica.

El furoshiki es una técnica ancestral japonesa que consiste en doblar una tela para envolver objetos, similar al origami, y facilitar su transporte. La palabra furoshiki se refiere tanto al método como al cuadrado de tela utilizado. Y es excelente para esta época del año en que los envoltorios de papel crean toneladas de basura innecesaria.

Originalmente, el furoshiki era rectangular, pero hoy en día tiene un formato cuadrado que oscila entre los 45 y los 230 cm de ancho. Se hace con fibras naturales como el algodón o la seda, y a veces con fibras artificiales como la viscosa o el nailon. El Mamusubi es el nudo básico, que consiste en hacer un lazo en una sola hebra; y el Hitotsumusubi corresponde al clásico nudo doble con dos hebras. Esta técnica de anudado se utiliza en la mayoría de los furoshiki. Y además, se pueden incorporar otros elementos como una cinta o una ramita para dar un toque personal.

La invitación es usar retazos de tela de prendas que ya no se utilicen. Aunque para quienes no tienen ninguna en casa, en la tienda @casita.rimu venden envoltorios reutilizables de distintos tamaños y diseños.