1. Joyas arquitectónicas con envíos a todo el país

Graduada en Arquitectura de la Universidad Federal de Pernambuco, Brasil, Natalia Tapety es la fundadora de Lama Design, marca de joyas que nació en 2015 en Recife, ciudad al noreste de dicho país. Fue en 2018 que Natalia vino a Chile a estudiar español. “Me enamoré de este lugar y me quedé más tiempo. Ahí me di cuenta de que había una falta en el mercado chileno de joyería más statement, con concepto, historia, color, y entonces decidí iniciar la marca en Chile, buscando satisfacer esta demanda”, cuenta.

Lama -que cuenta con diversos espacios de venta en Recife y también hace despachos a todo Chile por su página web- se caracteriza por ofrecer joyas arquitectónicas como aros, anillos, collares y pulseras, todas diseñadas por Natalia. “Intento aportar desde mi realidad como arquitecta y me inspiro en las artes, la naturaleza y la cultura de ambos países en este proceso”, dice. Y agrega: “Me gusta trabajar con materiales diversos como madera, acrílico, cobre, cuero, bronce y plata. Para fabricar las joyas usamos corte a láser y mucho trabajo artesanal, ya que fabricamos nosotros cada parte de las piezas”. Precios desde $16.000. www.studiolamadesign.com

2. Brigadeiros a domicilio en Santiago

Cuenta la leyenda que en un Brasil post Segunda Guerra Mundial, donde escaseaban los alimentos y el debate político estaba encendido, los seguidores del brigadier militar Eduardo Gomes, en apoyo a su candidatura a la presidencia, decidieron crear un nuevo artículo de confitería. En ese tiempo era muy difícil conseguir leche fresca y azúcar, pero haciendo pruebas con lo que había disponible, descubrieron que la mezcla de leche condensada y cacao en polvo daba como resultado un dulce muy sabroso. Aunque este invento no fue suficiente para que Gomes ganara las elecciones de 1945, sí marcó un hito en la cocina brasileña, transformándose en un ícono nacional.

Buscando tener un ingreso extra, la brasileña radicada en Chile Geany Ribeiro cocina y despacha brigadeiros tradicionales y de sabores como beijinho (coco), caipiriña, café y pisco sour ($10.000 las 20 unidades). “Los brigadeiros son dulces que no pueden faltar en cualquier tipo de fiesta en Brasil. Acá me compran para fechas como cumpleaños, día de la madre, del padre, del amor y otras ocasiones”, cuenta Geany, quien llegó a vivir al país hace ocho años desde Goias, ciudad cercana a Brasilia. www.instagram.com/brigadeiroscl

3. Boteco en Concepción

La chilena Silvia Rodríguez vivió 12 años en Sao Paulo, donde nació su segundo hijo, Felipe Vidal. Cuando regresó a Concepción, su ciudad natal, trabajó por más de 20 años en una empresa brasileña de cosméticos, por lo que ha estado permanentemente vinculada a ese país. Fue esto lo que la impulsó a ella y a su hijo a abrir un negocio de gastronomía típica de Brasil: partieron con un food truck en 2018 y hacia el final de la pandemia abrieron un local en el centro de Concepción, al que llamaron Boteco, que en portugués significa bar.

“Años atrás los penquistas éramos más cerrados, hoy me he sorprendido al darme cuenta de que nos atrevemos a probar comidas diferentes. Además, tenemos el público que ha viajado a Brasil y han quedado maravillados con la comida y con la alegría de la gente, y los brasileños que viven en Concepción, que vienen a “matar saudades” o matar la nostalgia que tienen ellos de su país. Acá en el local tratamos no solamente de entregar un producto de Brasil, sino también un pedazo de la cultura”, dice Silvia.

El plato estrella es la feijoada, preparación que en todos los restoranes de Sao Paulo se ofrece los miércoles y sábados. “Nosotros queríamos tener la misma tradición, pero debemos tenerlo todos los días porque es un plato muy apetecido”, explica. También han tenido mucho éxito la coxinha, que es pollo envuelto en una masa frita, y el popular açaí. www.instagram.com/boteco.concepcion/

Ongolmo 130-A, Concepción.