El circuito de Román, de Sebastián Brahm
Cuando estudiaba Periodismo nació la fascinación del hoy cineasta Sebastián Brahm por los estudios sobre la conciencia. Pero cuando quiso hacer una película sobre el tema, debió investigar hasta el cansancio para acercarse a ese mundo intangible: entrevistó a biólogos y leyó a numerosos especialistas, entre ellos al neurólogo Joseph LeDoux, quien explica desde la biología la existencia de las emociones. Incluso, visó su guión con científicos para no errar en tecnicismos. El realizador Francisco Hervé, quien vio de cerca la génesis del proyecto, comenta: "En su investigación aprendió cosas alucinantes, como que nunca un recuerdo es igual a lo recordado, y que nunca vuelve a recordarse de la misma manera. En la película optó por un camino inteligente: contar la historia de un neurosicólogo y académico que experimenta su propia vida como un recuerdo volátil".
(En la foto: El circuito de Román, de Sebastián Brahm)
Maite Alberdi (28) llega a Valdivia a presentar su primer largometraje con una maleta cargada de reconocimientos: en 2005 ganó la categoría documental en el Festival de Cine de Viña del Mar con el corto Los trapecistas, y dos años después se llevó el galardón Talento Nacional de SANFIC, el premio al mejor cortometraje de gente joven en el Festival de Valdivia y el premio Casa América en el Concurso Iberoamericano de Cortometrajes de TVE con Las peluqueras. Para El salvavidas, su primer largometraje, realizó un exhaustivo casting: entrevistó a 180 salvavidas hasta dar, en El Tabo, con el que buscaba: uno convencido de que para hacer bien su trabajo, en vez de meterse al agua, debía normar la conducta de los veraneantes, algo que en el filme se contrapone a la postura de su antagonista, para quien la playa es un espacio de improvisación. "Maite siempre busca los límites entre lo real y lo ficticio", comenta la productora de la película, Paola Castillo. "A partir de historias reales, crea situaciones para que los personajes se expresen. En la película hay momentos donde las disputas entre los salvavidas y las conversaciones de veraneantes parecen pauteadas, pero todo es real. Es una historia llena de un humor ", adelanta.
Las películas del festival
El tercer filme chileno en la competencia internacional de Valdivia -que incluye un total de 12 películas que se seleccionan según criterios de los programadores del certamen– es Sentados frente al fuego, segundo largometraje de Alejandro Fernández (Huachos, 2009). Las otras categorías en competencia son la nacional –con 6 filmes, entre ellos Música campesina, de Alberto Fuguet–, y las de cortometrajes latinoamericanos y de escuelas de cine chilenas. En total, son 190 las películas que se exhibirán en los seis días del evento.
Aunque los realizadores Alejandro Fernández, Sebastián Brahm y Maite Alberdi competirán en el Festival de Valdivia, suelen tener una relación colaborativa: En el primer largometraje de Alberdi, Fernández fue el montajista y Brahm, que, además es pareja de la realizadora, fue el guionista.