Su origen está en Oriente, principalmente en China, y a Occidente llegaron en el siglo XVI para decorar las paredes de los palacios. Pero no fue hasta la Revolución Industrial, que agilizó el proceso de fabricación, que el papel mural se hizo masivo. Hoy, es cada vez más apetecido en la decoración gracias a la variedad de estampados. ¡A inspirarse!