Pese a que la telemedicina es algo que en Chile se implementa hace varios años, no fue hasta la irrupción del coronavirus que se volvió una alternativa real para miles de chilenos a través de los sitios web de sus centros de atención de salud, isapres e incluso la plataforma Saludablemente implementada por el Ministerio de Salud. Y aunque es cierto que a través de este sistema es imposible abarcar a todas las personas que necesitan atención -para acceder se necesita un dispositivo móvil o computador conectado a internet- y todas las especialidades, sí ha ayudado a muchos.
Dentro de las áreas que más han recibido solicitudes de atención a través de la telemedicina se encuentra la Dermatología, pese a que en mayo pasado una de las preocupaciones de los profesionales en esa área era que, al no ser urgencia, muchos pacientes estaban dejando de lado este tipo de tratamientos.
Según información liberada por RedSalud, de las 44.800 consultas que se han realizado a sus servicios a través de la telemedicina, la especialidad más solicitada es Dermatología con 3.938 consultas, seguida por Pediatría con 3.131. Y aunque estas cifras puedan llamar la atención, si se revisan los antecedentes resulta lógico y esperable.
“La teledermatología existía de antes, entonces ya había un acercamiento de parte del médico tratante por lo que fueron los primeros en ofrecer el servicio”, cuenta la dermatóloga Carla Muñoz (@dra.carlamunoz_dermatolga). “La dermatología es muy visual, entonces no hay que escuchar el corazón ni el pulmón, no tengo que mirar por microscopio. Se trata de patologías que, en muchos casos, permiten una evaluación a través de la pantalla”.
Ya hace varios meses lo advertían desde Clínica Mayo, explicando que aunque el lavado de manos y uso de mascarilla son clave para la prevención del Covid-19, su uso puede tener afectos adversos a nivel cutáneo: “Pueden irritar y dañar la piel. Usar mascarilla puede llevar a la irritación de la piel en el puente de la nariz, el mentón, las mejillas, e incluso detrás de las orejas. Algunas personas presentan picazón o una erupción en la piel. La piel sudorosa o húmeda bajo la mascarilla puede provocar la aparición de acné”.
Sin duda, la piel se ha visto afectada por las medidas de cuidado, pero también es importante señalar que muchas emociones se somatizan y que se ha comprobado que el estrés y la ansiedad pueden afectar el aspecto de la piel.
La Asociación Nacional de Enfermería Dermatológica e Investigación del Deterioro de la Integridad Cutánea, con base en España, lo explica en una edición de su revista: “El estrés produce una serie de modificaciones endocrinas e inmunológicas alterando la capacidad homeostática del organismo y disminuyendo el umbral de aparición de enfermedad en sujetos con alta vulnerabilidad. El estrés psicosocial afecta la disponibilidad de neurotransmisores y neuropéptidos, muchos de ellos comunes para la piel y el sistema nervioso central por el idéntico origen ectodérmico de ambas estructuras”.
Por eso no es de extrañar, especialmente en aquellas personas que tienen la piel sensible o reseca, cierta picazón o escozor cuando están nerviosos o alterados por algo, lo que los lleva a rascarse o hacerse heridas. En algunos casos, incluso, aparecen llagas que se deben tratar con cremas medicadas y recetadas por un especialista.
“También hay muchas consultas por cuidados de la piel, porque la gente se está mirando mucho más que antes, ven en sus reuniones virtuales las arrugas, las manchas; ven que sus compañeros de curso tienen una piel que se ve más saludable, entonces aprovechan el tiempo libre que tienen en casa y consultan al respecto”, agrega Muñoz, quien además explica que ha habido un boom de skin care en redes sociales, lo que ha llevado a las personas a querer adquirir productos de cuidado, pero antes buscan una guía profesional.
La piel no es solo el órgano más extenso del cuerpo, sino que es aquel que está en primera línea frente al mundo, siendo la barrera que protege al resto de nuestro organismo. Por lo mismo, aunque la pandemia actual se deba a una enfermedad respiratoria, y pese a que se pronosticaba que muchos dejarían de lado los tratamientos dermatológicos, es esta una de las principales áreas de consulta.