Descanso en las costas de Iquique

Paula 1211. Sábado 22 de octubre de 2016.

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Fotografía: Paola Velásquez.[/caption]

Disfrutar del circuito de agua

El Hotel Terrado Suites, que cuenta con dos piscinas externas con vista al mar y arenas de la playa Cavancha, tiene también un spa con sauna y pileta de hidromasaje con agua a 37 °C ($10.000 una hora c/u). Ambos se recomiendan en la previa de un masaje de cuerpo, pues permiten preparar la piel, abriendo los poros, y que de esta manera los aceites esenciales que se apliquen penetren de la mejor manera en el organismo. En el caso del sauna, la encargada del lugar, Patricia González, dice que este debe contemplar estadías que sean toleradas por el cuerpo, alternadas por duchas frías o tibias, y descanso en las poltronas. La hidratación (allí proporcionan agua helada con limón y menta) es fundamental. Reservas en fono (57) 236 3100. Capitán Roberto Pérez 126.

Sacarle partido a un masaje

1. Para estar liviano y cómodo, comer máximo una hora antes de hacerse cualquier masaje. Especialmente en los masajes que incluyen movimientos en la zona de los intestinos grueso y delgado.

2. Antes, tomar al menos medio litro de agua y después, otro medio litro. Esto facilitará la eliminación de toxinas, a través de la orina, que se han movilizado mediante el masaje linfático.

3. No dormirse durante el masaje: Estar consciente del trabajo que se ha hecho en el cuerpo ayuda al bienestar.

4. Post masaje evitar sumergirse en agua: los aceites aplicados en el cuerpo siguen trabajando durante al menos cuatro horas después.

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Fotografía: Paola Velásquez.[/caption]

Hacerse un masaje terapéutico

Con estudios en la Escuela Internacional de Cosmetología y Estética Integral del Dr Fontobé, y especializaciones en La Habana y Buenos Aires, Nelly Bizama lleva 20 años dedicada a los masajes y en Iquique es un nombre conocido del rubro. En el spa del Terrado Suites atiende previa cita. Un recomendado que no falla es el masaje terapéutico, diseñado por ella, que combina reflexología, drenaje linfático, descontracturante, relajación en cuello, cervical, cabeza y brazos, y alineación de las vértebras. Durante una hora, Nelly trabaja el cuerpo boca abajo, primero, y boca arriba, después, desde la punta de los pies hasta la cabeza. En ese recorrido, usa distintos productos. En los pies, por ejemplo, aplica crema humectante mezclada con esencia de eucaliptos (para el sistema respiratorio), de tomillo (aplaca dolores musculares), o de manzanilla (relajante), que potencia con Oleo 31, de la marca SuissJust, que contiene 31 hierbas. Tras pasar por piernas (movimientos de arrastre) y glúteos (movimientos removedores de tensiones), donde también se usan aceites, Nelly se concentra en la espalda donde aplica aceite descontracturante de romero o enebro. $ 36.000.

Comer aymara y catar piscos

Pan amasado de maíz o quínoa; empanadas con guiso de charqui de llama, habas, cebolla, pimiento, ají amarillo y salsa de tomate; filete de mulato o corvina apanado en quínoa y budín de zanahoria y yuca; espuma miñe-miñe hecho con bizcocho de quínoa, clara con naranja y salsa de guayaba. Estos son algunos de los platos que se pueden probar en el restorán Sumapuriwa, cuya dueña y chef, Nancy Choquehuanca, viene hace seis años recreando la cocina ancestral de su pueblo aymara. Av Arturo Prat 1062, fono (57) 241 7121.

En el restorán Rayú, de comida peruana nikkei, trabaja el barman peruano Willson Pelaes, experto en el destilado y un gran preparador de pisco sour. Trabaja con 12 variedades de piscos aromáticos y no aromáticos, de 8 cepas distintas, y jarabe de goma hecho por él. Cerrado los lunes. Av Arturo Prat 2755, fono 57 243 5441.

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Fotografía: Gabeto Fernández[/caption]

Surfear y arrendar bicicletas

Recorriendo el sector de Cavancha, por la arena, se encuentran varios puestos de clases de deportes acuáticos. Uno de los más completos es Sport Fit, que tiene un punto en la playa frente a su sede en tienda. Allí imparten clases de surf, bodyboard, flyboard y stand paddle que realizan solo o combinado con yoga sobre la tabla. En todos los casos se parte con un calentamiento, seguido por instrucciones de seguridad, técnica y finalmente táctica en el mar. La clase de dos horas cuesta entre $17.000 y $ 23.000. El curso de 8 sesiones (se sugiere día por medio), $120.000. Incluye equipamiento y camarines.

También en Sport Fit arriendan bicicletas, recomendables para realizar un paseo por el borde costero que, en extensos sectores, cuenta con buenas ciclovías. $ 5.000 las dos horas y $15.000 el día completo. Para todos los servicios se requiere reserva previa llamando al fono (57) 226 6077 o escribiendo al mail sportfitiquique@gmail.com. Av Arturo Prat 1050. Facebook: sportfitiquique.