Según el Estudio Colaborativo Latinoamericano de Malformaciones Congénitas (ECLAMC), por cada 300 niños nacidos vivos en Chile, uno lo hace con síndrome de Down, lo que nos pone en primer lugar respecto al resto de Latinoamérica. Con este dato en mente es que en 2018 se promulgó en nuestro país la Ley N.º 21.015, más conocida como Ley de Inclusión Laboral, cuyo principal objetivo es promover la inclusión, así como prohibir la discriminación salarial y garantizar los derechos en los procesos de selección laboral de las personas que tienen esta condición.
Pía Urrutia (30) tiene síndrome de Down y lleva cuatro años siendo asistente administrativa en la Clínica Universidad de los Andes, institución que cuenta con un programa de inclusión que le ha permitido demostrar sus capacidades y la dedicación que pone en el ámbito laboral. Además, incursionó en el mundo de la actuación siendo parte del elenco de “Cromosoma 21″, la serie policíaca chilena que le permitió explorar otra de sus pasiones: las artes escénicas.
¿Cómo ha sido tu experiencia laboral durante estos años?
Me gusta mucho mi trabajo. Mis horarios son de lunes a jueves de 8:30 a 13:00, y todos los viernes de 8:30 hasta las 12:30. Estudié un diploma de habilidades laborales en la Universidad Andrés Bello y trabajando aquí he podido aplicar todos los conocimientos de lo que estudié. Además, acá hay un equipo maravilloso, todos me ayudan y me apoyan, son como mi familia. Me siento muy incluida en el ambiente laboral.
¿Y la experiencia en “Cromosoma 21″?
Mi experiencia como actriz fue maravillosa, como un sueño cumplido. Tuve un equipo increíble que me dio la oportunidad de conocer el mundo actoral. Eso me ayudó un montón a superarme como actriz y también como persona. Grabar también me gustó mucho, me ayudó a conocer otro lado mío.
¿Qué te llevó a explorar el mundo de la actuación?
Cuando estaba en el colegio vi una obra de teatro que me gustó mucho. Eso me hizo ingresar a la compañía Bendito Teatro donde estuve 11 años. Actualmente no estoy actuando, pero sí en la Sociedad de Actores de Chile, donde hay sueldos más altos y me pueden llamar en cualquier momento.
¿Qué impacto crees que tiene tu trabajo en la sociedad?
Creo que existe un gran impacto. La gente me ve bien, me ve graciosa. Salgo a la calle emocionada de que toda la gente me reconozca por la serie, a veces incluso me dicen Cristina, que es el nombre de mi personaje en Cromosoma 21. Me gusta que me reconozcan, que me digan que les gustó, que les encantó. Me siento orgullosa de mí porque soy parte de un equipo y porque me superé como actriz y como persona, al igual como lo hago día a día en la clínica.
¿Cuál sientes ha sido de tus logros más importantes?
El año pasado gané un premio de las Mujeres Bacanas, lo que me hace sentir muy orgullosa. Mi trabajo es un ejemplo para que la sociedad abra la mirada a un mundo inclusivo, en donde todos podemos aportar para construir un mundo mejor. Si yo pude, todo podemos.
¿Cómo te ves en el futuro?
Hace cinco años ni me imaginaba donde iba a estar ahora. Para el futuro me gustaría vivir lejos. Sueño con vivir fuera, pero no solo lejos de Santiago, lejos del país. Quiero vivir en un país en el que hablen español y poder seguir avanzando en mi carrera como actriz.
En el Día Mundial del Síndrome de Down, ¿qué le darías a otras personas como tú que están interesadas en ingresar al mundo laboral o artístico?
Les diría que disfrutemos de nuestro día y que somos capaces. Todos podemos trabajar. Yo tuve un gran apoyo de mi mamá, hermanos y compañeros, pero yo creo que todos tenemos talentos y capacidades. Con trabajo, dedicación y apoyo, podemos conseguir lo que queramos.