La gente me conoce como Onlyjoke, que era mi pseudónimo cuando tenía entre 13 y 14 años cuando rayaba calles y micros con graffiti. Ese nombre lo ocupé como dos semanas, porque luego dejé de rayar y me empecé a dedicar a la experimentación gráfica y artística. Luego decidí estudiar diseño, lo que me dio un rumbo para guiar mi creatividad y manera de hacer las cosas. Me enfoqué en el branding, el trabajo de marca y hacer logos.
Siempre me mantuve haciendo ilustraciones, pinturas, fierros, maderas e incluso cerámicas, tratando de pulir mi identidad y descubrir mi perfil. Mi inspiración ha sido desde la Brigada Ramona Parra a otros artistas contemporáneos y fotógrafos. Mi intención, desde un comienzo, fue la de plasmar mi visión del mundo en base a una identidad definida. Que la gente pudiera darse cuenta de lo que hago. Que vean algo y digan "este es un Camilo Huinca". Eso es lo que busco siempre.
El cambio para mí fue cuando hice una colaboración con Nike el 2014, en Estados Unidos. Marcó una diferencia porque me di cuenta de que respetaban lo que estaba haciendo, así que decidí dedicarme por entero a esto. Y me enfoqué en un 100% en Onlyjoke, lo que me ha dado la posibilidad de hacer muchas colaboraciones relacionadas a la cultura. Ha sido un progreso constante desde que salí de la universidad; como un espiral infinito que me llena de ambición. Con lo trabajólico que soy, no paro. Hasta el día de hoy me sorprende despertar en la mañana, ver mis correos y encontrarme con algo nuevo.
Al principio fue bien traumático. Tuve una oficina por dos años, en donde empecé a hacer un libro que requería más tiempo e intimidad, así que me dije: "ya, voy a entregar la oficina y voy a ocupar la otra pieza de mi departamento para trabajar". Lo hice y, con la gran cantidad de pega que me salió, nunca pude terminar el libro, pero me quedé trabajando aquí. A ratos es desgastante trabajar en el mismo lugar en el que uno vive, porque te levantas y puedes ponerte a trabajar de inmediato. Pero como yo soy bastante toc, me preocupo de levantarme, bañarme, tomar desayuno y recién ahí me pongo a trabajar.
A veces hay más libertad, dependiendo de la cantidad de trabajo que tenga, así que me voy a la casa de un amigo o donde mi mamá. Puedo trabajar en cualquier parte, lo que es increíble. Si uno sabe aprovechar esa libertad, es un beneficio. Lo fome es que estás todo el tiempo solo. Te acostumbras a la soledad, lo que puede agradarte o destruirte. A mí al principio me aburría y me desgastaba, pero ahora estoy tan acostumbrado que me cuesta concentrarme si estoy con alguien más. Fluyo más y soy más productivo en este ambiente íntimo.
Lo que más me gusta de mi trabajo es despertar en la mañana y no saber qué puede pasar. He tenido muchas sorpresas, porque me han escrito hasta de Marruecos y Corea. Y es común que pasen cosas así, irregulares e inesperadas. Este trabajo me da libertad para ser quien soy en cualquier parte porque lo he buscado. He sido mañoso con los clientes, para que me entiendan y no manoseen lo que hago, y he logrado crear una identidad. La meta es poder ser autosustentable; que Onlyjoke me dé para vivir y generar proyectos sociales. Poder acercar el arte a quienes no tienen facilidades. Eso es lo que me gusta, así que para allá voy.
Camilo Huinca es diseñador. Creó además la marca de papelería Onlyjoke, que estará disponible en retail desde diciembre.