Dime lo que tomarás y te diré qué vaso o copa usar
Si el mueble donde guardas las copas y vasos de tu casa tiene cada vez más espacio, es una clara señal de que ya es hora de reponer la cristalería que se ha perdido en cada una de tus celebraciones.
Si el mueble donde guardas las copas y vasos de tu casa tiene cada vez más espacio, es una clara señal de que ya es hora de reponer la cristalería que se ha perdido en cada una de tus celebraciones.
Por eso no te pierdas la promoción "Copas y Vasos de Francia" de Copec, que este año vuelve para ofrecer a cada uno de sus clientes, que realicen compras superiores a $7.000 en combustible o lubricantes, la opción de comprar cuatro variedades de copa para vino o champagne y tres variedades de vasos para cervezas, jugos y bebidas, de la marca Luminarc desde $500 c/u.
Cómo la forma marca la diferencia
Muchos deben estar de acuerdo en que, no es lo mismo tomar vino tinto en cualquier vaso que una copa diseñada para eso. A continuación, el maestro "Le Copelier" de Copec nos cuenta por qué la forma de cada copa o vaso marcan la diferencia en la experiencia de disfrutar un buen vino, champagne o cerveza.
Copa vino tinto
Se sirve a 2/3 de su "capacité". Su apertura permite que el vino pueda respirar y mantener sus aromas intactos.
Copa vino blanco
Más "petit" que la copa de vino tinto y con tallo alargado par impedir que la mano caliente el vino y que pueda tomarse fresco. Se sirve a 1/3 de su capacidad.
Vaso alto
Un elegante vaso de vidrio para servir todo tipo de refrescos. Se puede llenar 1/4, 2/4 o incluso 3/4, depende de la sed que se tenga.
Vaso bajo
De paredes curvas que puede usarse refrescos o destilados. Un vaso con el que siempre darás un "touché" sobrio y elegante a tu mesa.
Copa cata
Infaltable en comidas formales del tipo año nuevo o conociendo a los suegros. Se usa para servir agua o para catar líquidos.
Copa flauta
Elegante y alargada para evitar la pérdida de gas. Es "magnifique" para champagne y debe servirse a 3/4 de su capacidad.
Cervecero
Su diseño nos permite apreciar el color y "arôme" de la cerveza. Servir hasta que la espuma llegue al borde y si no gotea, no vale.
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