Downton Abbey, el fenómeno

Paula 1111. Sábado 22 de diciembre de 2012.

Fenómeno sin precedentes en la historia de la televisión, Downton Abbey es la serie extranjera más vista en la historia de la TV norteamericana. La producción dramática, cuya tercera temporada acaba de terminar en Inglaterra, suma adeptos en todo el globo, premios, y se ha convertido en un movimiento cultural. Por Nina Mackena.

Para Julian Fellowes, creador de Downton Abbey, parte del éxito de la historia que gira en torno a la aristocrática cada de campo de la familia crawley y sus sirvientes durante la era post eduardiana, radica en que sus personajes no son ni buenos ni malos. El guión no juzga ni toma posturas, a diferencia de lo que hacen las series de la BBC, donde corre su más vivaz competencia, Call The Midwife (altamente recomendable para quienes hayan caído en el vacío de no tener más capítulos de Downton para ver). De hecho, el episodio final de la tercera temporada de Downton Abbey, The Christmas Special, será exhibido el 25 de diciembre, al igual que el fin de temporada de su competidor.

En Estados Unidos la prensa y varios expertos en temas sociales se preguntan sobre el origen de esta obsesión americana por la aristocracia y las clases sociales, asuntos que podrían ser nada interesantes para un país que aplaude la meritocracia. Pero la verdad es que tanta opulencia, elegancia, mobiliario, maneras anticuadas, gestos, costumbres imperiales y moda tienen a una gran audiencia esclava los domingos por la noche.

Es tal el interés por el programa que la industria televisiva ha reaccionado como suele hacerlo en estos casos: produciendo en otros espacios hilarantes parodias. La burla de la BBC, Uptown Downstairs Abbey, hay que verla. Las imitaciones en manos de las actrices de la incomparable serie cómica Absolutely Fabulous, Jennifer Saunders y Joanna Lumley, junto a Kim Cattrall (la madura de Sex and the City) son de antología y evidencian el lado absurdo y un tanto ridículo de la deliciosa saga inglesa.

La historia que inspiró la segunda temporada

Lady Almina, hija ilegitima de Alfred de Rothschild, tenía 19 años cuando se casó con el quinto conde de Carnarvon. La quinta condesa de Carnarvon convirtió la gran casa en un hospital durante la Primera Guerra Mundial. Este dato histórico fue recogido por el creador de Downton Abbey, Julian Fellowes, muy cercano a la familia. De hecho, durante la segunda temporada, la casa familiar Crowley es transformada en un hospital para asistir a los oficiales heridos de la Primera Guerra.

Lady Almina and The Real Downton Abbey es el nombre del libro que cuenta la historia real, escrita por la octava condesa de Carnarvon y actual residente de la mansión. En el texto se relata el momento en que el castillo volvió a ser una casa privada y los detalles del descubrimiento de la tumba de Tutankamón. Puede comprarse en amazon.com por US$ 10.

Se arrienda Downton

Parte de la fascinación que produce Downton Abbey yace en un protagonista inesperado: el castillo Highclere. La mansión, cuyo nombre ficticio es justamente Downton Abbey, ocupa un rol estelar en la serie. Su majestuosa presencia va adquiriendo tal personalidad al transcurrir los capítulos que en momentos parece, incluso, verbalizar parlamentos. Es la mansión familiar la que en definitiva narra la historia de la familia Crawley. Pero la construcción es más que un set ficticio; es un castillo que guarda una historia real tanto o más emocionante que la trama televisiva.

Entre sus murallas se han paseado generaciones de la familia Herbert, condes de Carnarvon. El quinto conde de Carnarvon fue quien descubrió, junto a su colega Howard Carter, la tumba de Tutankamón en 1922. En sus viajes a Egipto, previos a su incomparable hallazgo, Lord Carnarvon adquirió piezas egipcias de gran valor histórico. Luego de su muerte, en 1923, su viuda Lady Almina vendió gran parte de la colección al Museo Metropolitano de Nueva York. Otras de menor valor quedaron guardadas en armarios de Highclere y fueron encontradas por la familia en 1987. Hoy están en exhibición permanente y abierta a público en la gran casa. La mansión también se puede arrendar para fiestas y matrimonios.

El castillo Highclere es una mansión de estilo neo-jacobino (Jacobethan) inserta en una propiedad de 405 hectáreas en Hampshire, Inglaterra. La mansión ha sido el escenario de varias películas, entre ellas una de las escenas fundamentales de Ojos bien cerrados (1999), la última película de Stanley Kubrick. www.highclerecastle.co.uk

Repercusiones en moda y decoración

Para nadie es un misterio que Downton Abbey ha tenido fuertes repercusiones en la moda. Y no solo en la ropa. La actriz Michelle Dockery, quien encarna a Lady Mary, la atractiva y distante hija mayor de la familia, tiene un look tan deseable, que se ha convertido en un ícono. Aparece constantemente en editoriales de moda y su look ya dejó de ser un tema de ella. Hoy es casi un asunto oficial.

La editora del Vogue americano Ana Wintour y el diseñador Marc Jacobs son declarados fanáticos de la obra inglesa. La última colección de otoño-invierno de Jacobs para Louis Vuitton es prácticamente una oda a la era eduardiana. Y Ralph Lauren es sponsor oficial de la transmisión en USA.

Susannah Buxton, diseñadora de vestuario y ganadora del Emmy (2011) por su trabajo en las dos primeras temporadas de la serie, hoy retirada y reemplazada por su asistente Caroline McCall, hizo una apuesta muy inteligente al intentar exitosamente traducir la moda de ese periodo, más que hacerla históricamente exacta. "Quería lograr la estética de la época, pero hacerla atractiva para la audiencia moderna". Ambas han trabajado con piezas vintage, además de mandar a teñir telas nuevas para que parezcan antiguas.

La tercera temporada parte con el matrimonio de Lady Mary y la especulación en torno a cómo sería su vestido de novia fue tema obligado durante los meses previos al estreno, como también lo fue la titularidad de McCall, quien para su debut reconoció haber buscado referencias del Lanvin de esos años.

La decoración ha vivido el furor de la serie. Hay nuevas tiendas en Estados Unidos que venden muebles y objetos que honran el look de la mansión.

Las redes sociales están llenas de sitios que emulan el humor y carácter de algunnos de los personajes de Downton Abbey, como Lady Mary (Michelle Dockery) y Violet (Maggy SMith), esta última con su sarcasmo casi impúdico es una de las protagonistas más admirables de la serie.