Editorial: Tener flores en casa
Un estudio de la Universidad de Nueva Jersey publicado en la revista de exalumnos Rutgers revisó la expresión facial de las personas que recibían flores para ver cómo respondían a ellas. El resultado fue que el total de las personas estudiadas reaccionó con una sonrisa denominada ‘sonrisa de Duchenne’, término acuñado en 1990 por el médico Guillaume Duchenne, quien lo definió como una sonrisa que involucra contracciones en la boca, las mejillas y los músculos alrededor de los ojos. Y que además se conoce como una sonrisa sincera, que viene del corazón.
Jeannette Haviland-Jones lideró la investigación y fue entrevistada por Rutgers sobre sus resultados. En relación a por qué las flores provocarían en todas las personas que las recibieron la misma reacción, se refiere a algunas teorías. La primera vino de la mano del biólogo E. O. Wilson, quien decía que a la gente le gustan las flores porque llevan a la producción de frutas.
Pero Haviland-Jones asegura que las flores preferidas para regalar y recibir no son frutales, por lo que esta teoría queda fuera de juego. “Puede ser el olor, que creo que es lo más probable – explica al medio–, y también hay investigaciones que apuntan a que nos sentimos atraídos por figuras y patrones simétricos, y si bien no todas las flores son simétricas, la mayoría lo son”.
Por otro lado, desde la aromaterapia recomiendan algunas flores para reducir el estrés y la ansiedad, además de inducir un buen descanso. Se trata del jazmín, los geranios, las rosas y la lavanda.
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