El ABC de Susana Claro

Ingeniera civil de la Universidad Católica con un máster en Educación en Harvard, Susana Claro (33) optó por la educación. Es la directora de formación de Enseña Chile, un proyecto basado en el exitoso modelo norteamericano Teach For America, que promueve que profesionales destacados sean profesores por dos años en liceos de bajos recursos. Susana forma a aspirantes chilenos que quieren terminar con la brecha educacional en nuestro país. Rodeada de números y letras, aquí su abecedario.




Al trabajar en Un Techo para Chile, cuando estaba en tercer año de universidad, me di cuenta de que la raíz de todo el problema social es la educación y que si no hacía algo por mejorarla, seguiríamos construyendo mediaguas para siempreCambié mi manera de ver las cosas y me pregunté: '¿Por qué la educación está tan mal?'. Porque el sistema está medio abandonado y todo recae en manos del Ministerio. Para mejorar las cosas, todos necesitan de la ayuda de todos.

A largo plazo, aspiramos a que de Enseña Chile surja un movimiento de personas que sepan realmente de qué se trata el problema educacional, por haberlo conocido desde adentro, y que opinen de la educación como educadores, no como alumnos. Pero lo que más queremos es que a largo plazo Enseña Chile desaparezca. Que deje de ser necesario.

A los miembros de Enseña Chile los insertamos en un liceo vulnerable para que se hagan cargo de un curso de enseñanza media. Ellos tienen que negociar con el colegio su sueldo y el horario, se les trata exactamente igual que a cualquier otro profesor".

Buscamos personas que quieran enfrentarse al desafío de enseñar. No en cualquier parte: enseñar en contextos vulnerables. Por eso hacemos una selección súper exigente. En el último proceso, postularon 2.600 titulados de diferentes carreras y de todas las edades, y elegimos a 60. Aquí queremos que trabajen los mejores, no sólo académicamente, que es muy importante, sino también en el plano humano. En Enseña Chile, esto es ser un buen profesional.

Buenos resultados académicos, capacidad de liderazgo comprobable, profesionalismo, humildad y pensamiento crítico son algunos de nuestros exigentes requisitos. Quienes trabajan con nosotros y hacen clases en liceos y escuelas donde asisten adolescentes en riesgo social pierden la posibilidad de ganar un buen sueldo y se alejan de su ámbito laboral. Pero si alguien es capaz de hacer que cuarenta niños aprendan y logren cosas que ni ellos ni sus papás se imaginan, es probable que sea capaz de enfrentarse a casi cualquier adversidad. En EEUU, Teach For America, la versión norteamericana de Enseña Chile, es considerado uno de los 10 mejores lugares para iniciar la vida laboral. El secretario de estado de Educación de Obama partió en Teach for America. A los participantes los becan en Yale, les guardan puestos en las oficinas de Google. En la empresa privada saben que el que sobrevive a esto es un rock star. Una persona a pruebas de balas."

Complica cuando no se ven resultados concretos. Hay que ser consciente de que lo más probable es que nosotros no veamos los grandes cambios. En muchos de los 14 colegios en los que trabajamos hasta los profesores han perdido la fe. De hecho, varios profesionales que hemos reclutado se han ido muy frustrados. Muchos otros, en cambio, han logrado cosas increíbles. Un ingeniero en robótica que trabaja con Enseña Chile convenció al liceo –que al comienzo estaba reacio– de los beneficios de enseñar a los niños sobre su materia. Todos los papás y los profesores lo apoyaron y se la jugaron tanto por el proyecto que el curso terminó ganando un certamen nacional. Esto es un trabajo de hormiga. Si no se piensa a largo plazo, es bastante probable renunciar.

Como soy ingeniera civil, cuando conté que quería dedicarme a la educación muchos me trataron de loca. Lo que pretendo lograr es algo que la gente piensa que es imposible.

Cuesta que las expectativas no disminuyan. Cuando eso pasa, se trabaja menos, la excelencia profesional se pierde y todos terminamos creyendo que el sistema nos la ganó y que esto es servicio social. Para mantener las expectativas en alto es fundamental estar cerca de la realidad. Cuando se trabaja en sectores vulnerables es muy posible llegar lejos porque existe una capacidad inmensa de crecer. Ser parte de un movimiento también es clave. Entre todos nos convencemos de que estamos haciendo bien las cosas. La realidad puede frustrarte o animarte, la clave está en cómo la miras"

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