Paula 987. Sábado 17 de noviembre 2007.
La obsesión se transformó en el libro Tompkins, el millonario verde, que acaba de editar Copa Rota. De tanto conversar con decenas de fuentes que apoyaban o recriminaban la labor del estadounidense, Azócar armó un documentado perfil y viajó al fondo del medioambientalismo. Aquí comparte sus apreciaciones sobre el ecologismo:
» Lo bueno:
- Tu contraparte es odiosa y estigmatizada. La mayoría de los empresarios chilenos lucha por la mayor rentabilidad, aunque provoque deterioro urbano y ambiental, o restar espacios vitales. Así, los verdes pueden sacar la ventaja que deseen.
- La defensa de la naturaleza es dolorosa y a veces infructuosa, pero está llena de historias notables. La belleza natural es indescriptible, y si alguien es capaz de entenderla, se convertirá en su defensor.
» Lo malo:
- Está de moda y la moda pasa. Hoy la "causa" está llena de oportunistas. Al Gore es el mejor ejemplo. Hace unos años era descrito como un burócrata aburrido y la prensa se burlaba de lo tedioso de su discurso ambiental. Hoy todos quieren verlo en la Casa Blanca.
- Muchos ecologistas chilenos critican el desarrollo sin respaldo científico, están más interesados en mostrar sus virtudes que en los ideales que defienden. Son mediáticos sin entender los medios y muy políticos a pesar de que la política, en Chile, no los necesita.