El despertar de la moda musulmana

Una colección cápsula de DKNY dirigida a mujeres que participan en los días de ayuno del Ramadán, además de un emergente grupo de diseñadoras y jóvenes musulmanas que, a través de las redes sociales, muestran su interés por la moda, sin dejar de llevar velo y respetar los códigos de vestir del islam, dan cuenta de este movimiento.




Paula 1172. Sábado 25 de abril de 2015.

Una colección cápsula de DKNY dirigida a mujeres que participan en los días de ayuno del Ramadán, además de un emergente grupo de diseñadoras y jóvenes musulmanas que, a través de las redes sociales, muestran su interés por la moda, sin dejar de llevar velo y respetar los códigos de vestir del islam, dan cuenta de este movimiento.

DKNY Ramadán se llamó la primera colección cápsula dirigida a mujeres musulmanas lanzada en julio de 2014 por la marca estadounidense DKNY (Donna Karan Nueva York), comercializada exclusivamente en los países del Golfo Pérsico. En total, doce piezas cuyo hilo conductor fue el recato en el vestir que sugiere el islam, y que se vio en enteritos, vestidos largos, chaquetas y blusas de manga larga, en una variada paleta de colores y estampados. Esta es la primera vez que una firma de moda occidental pone a la venta una propuesta de moda dirigida a las mujeres musulmanas. Y que haya sido estrenada en Ramadán no es casualidad.

La periodista chilena Vanessa Rivera, titulada en Bachelor of Arts en Estudios Islámicos en Al Rawiya College, de Nueva Jersey, y especialista en Estudios de la Mujer en el islam, explica que el Ramadán, o mes sagrado de ayuno diario de la religión musulmana, es la época en que los musulmanes gastan más dinero en vestuario, especialmente para el Eid al-Fitr, jornada de cierre. En la misma línea, un artículo publicado por el Washington Post en 2014, titulado Ramadan Rush, reportaba que en los días previos y posteriores al Ramadán, en Londres (capital con 8,3% de población musulmana y donde, además, miles de turistas provenientes de Medio Oriente viajan de compras antes de esa fecha), grandes almacenes como Harrod's y Global Blue registraron un aumento de 60% de sus ventas comparado con el mismo periodo del año anterior. Un fenómeno que, según ese diario, se replicó en París, Beirut y Dubái.

"DKNY Ramadán fue una iniciativa fascinante", afirma por correo electrónico desde Londres Reina Lewis, profesora de Estudios Culturales en el London College of Fashion y autora del libro Muslim Fashion: Contemporary Style Cultures, que será lanzado en los próximos meses. "Muchas musulmanas se sienten ignoradas por la industria de la moda mainstream, que no toma en cuenta sus necesidades, y celebran ser consideradas un segmento valioso de consumo".

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Lewis se ha dedicado a investigar la tendencia de la "moda musulmana", también llamada "hijab fashion" y "modest fashion", que consiste en mujeres musulmanas interesadas en vestirse según las tendencias o expresando su sensibilidad sobre la moda, sin sacrificar el uso diario del hijab o código de vestuario de la religión musulmana, que sugiere cubrir la mayor parte del cuerpo, excepto las manos, la cara y los pies, que pueden lucir con uñas pintadas, sandalias y tacos altos.

"Lejos del estereotipo de la mujer musulmana oprimida, muchas de las jóvenes que hoy usan velo son estudiantes universitarias o profesionales que vienen de familias cuyas madres no usaban hijab, pero decidieron integrarlo a su clóset diario como una forma de identidad y de piedad religiosa," afirma Reina Lewis. "Esto es una continuación de la expansión global del islam desde los años 60, que revitalizó el uso del hijab. Pero una diferencia clave es que muchas musulmanas jóvenes están usando moda 'occidental' para crear sus tenidas modestas y, además, están compartiendo en las redes sociales sus ideas sobre la moda".

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Otoño-invierno 2014 de Barjis.

La creciente participación de las mujeres musulmanas en la industria de la moda se refleja en la aparición de una primera camada de diseñadoras profesionales de moda islámica que han abierto tiendas, principalmente online, en lugares tan diversos como Malasia, Irán, Nueva York y Londres. Una de las más exitosas es la londinense Barjis Chohan, quien trabajó siete años con la gran diseñadora Vivienne Westwood antes de estrenar en 2012 su propia marca de ropa de lujo, Barjis.

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La jequesa de Qatar, referente de moda en Oriente y Occidente, es conocida por sus tenidas monocromas y su elegante manera de cubrir la cabeza

Sus colecciones, que fusionan la cultura islámica con cortes occidentales y colores vibrantes, desfilaron en una de las plataformas de la Semana de la Moda de Londres 2013 y París 2014. Actualmente prepara una colección para el Ramadán, que se celebra desde el 18 de junio, en colaboración con la princesa Hessa de los Emiratos Árabes. "Las musulmanas interesadas en la moda tienen dificultades para encontrar ropa adecuada en las tiendas occidentales", dijo Barjis Chohan en The Guardian, y añadió: "creé Barjis para cubrir ese vacío, con ropa práctica, de alta calidad, modesta y estilosa para la mujer ocupada y moderna".

Mipsterz o musulmanas hipster

Otra arista de este despegue musulmán en la moda se aprecia a diario en Youtube, Pinterest y, especialmente en Instagram, donde ha proliferado el movimiento de las "hijabistas", también conocidas como las "mipsterz" o musulmanas hipsters: jóvenes musulmanas que usan el velo musulmán o hijab, se visten a la moda y comparten sus looks en esas plataformas. Ascia AKF (Kuwait), Dina Tokio (Reino Unido) y Leena (EE.UU.) son algunas de las más populares, y sus tutoriales sobre cómo ponerse estilosamente un turbante H&M, o sus selfies luciendo los holgados jeans boyfriend que encontraron en Forever 21, alcanzan miles de seguidores.

Vanessa Rivera dice que el hijab fashion, con las mipsterz incluidas, "rompe la idea de las musulmanas como personas lejanas, recluidas y ausentes de la realidad de otras mujeres. De un tiempo a esta parte, el mundo ha conocido a musulmanas políticas, activistas, diseñadoras de vestuario, blogueras, con o sin velo. Es la señal de una nueva generación que quiere definir en sus propios términos su pertenencia religiosa, proceso que se expresa también en la moda".

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@ascia_akf

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@dinatokio

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@withloveleena

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