Paula 1169. Sábado 14 de marzo de 2015.
Con su infaltable frizz, casi sin maquillaje y vistiendo sin estridencias, la modelo francesa de 40 años siempre se ve bien, al punto de que su estilo es venerado por sus más de 200 mil seguidores en Instagram y sus consejos de cómo vestir bien son best seller editorial.
La francesa Caroline de Maigret ya es un clásico en los sitios de street style. En ellos siempre aparece espléndida vistiendo sus looks desgarbados, a los que pareciera no haberles dedicado ni el más mínimo esfuerzo y, no conforme con eso, a sus 40 años, su carrera de modelo crece como la espuma. Ha participado en campañas de Prada (2013), Louis Vuitton (2014), BLK DNM (2015), entre otras, y en 2014 fue nombrada embajadora Lancôme, marca para la que creará su propia línea de maquillaje, que saldrá a la venta este año. Además, es parte del selecto grupo de modelos predilectas de Karl Lagerfeld, quien jamás deja de incluirla en los desfiles de Chanel.
La curiosidad y admiración que causa de Maigret se debe, probablemente, a que a través de sus looks transmite un estilo auténtico y esencial, que la sitúa en la vereda opuesta de los típicos personajes del mundo de la moda, como "it girls", editoras y blogueras, que tienden a seguir las tendencias al pie de la letra sacrificando identidad. Caroline, por el contrario, brilla rindiéndole culto a su pelo frizado, la sastrería masculina, el rock y desplegando su característica sonrisa. Un estilo que si bien podría ser similar a los de diseñadora Isabel Marant y la actriz y cantante Charlotte Gainsbourg, también francesas, causa mayor interés si se consideran los más de 200 mil seguidores de su cuenta de Instagram @carolinedemaigret.
La historia detrás de esta modelo es tan rebelde como sus looks. A los 20 años escapó de la cómoda y lujosa vida que llevaba en Francia como hija del conde Bertrand de Maigret para irse sola a Nueva York. Allí trabajó como modelo con bastante éxito, pero sin disfrutarlo demasiado, ya que sus verdaderas inquietudes se inclinaban hacia la música, por lo que comenzó a producir bandas junto a su actual marido, el músico Yarol Poupaud. Junto a él fundó el sello Bonus Track Records, que produce y edita a un variado y selecto grupo de bandas francesas que transitan por el blues, el rock y el indie.
En septiembre de 2014, junto a tres amigas, lanzó el libro How To Be Parisian Wherever You Are, sobre el estilo de vestir de las parisinas (ver página 52), devenido rápidamente en best seller.