Paula 1147. Sábado 10 de mayo de 2014.
Programado para fines de mayo en Barcelona, la decimocuarta versión de Primavera Sound incluye en su line up desde la electrónica vanguardista de Disclosure, hasta un clásico como Caetano Veloso. Aquí, las claves para entender cómo este evento musical ha logrado tener una de las mejores curatorías del mundo.
Conscientes del suspenso que antecede a la presentación del cartel de un festival, a los organizadores del Primavera Sound se les ocurrió revelar el de su próxima edición por medio de una película: un mediometraje cuya trama transcurre en una disquería y donde discos, pósteres y poleras van, de a poco, develando que allí estarán Arcade Fire, Pixies y The National. Nombres no muy distintos a los que se ha visto en otros festivales, como Lollapalooza Chile, pero basta una mirada más a fondo para entender por qué este festival de Barcelona se hizo fama de tener (si no la mejor) una de las mejores curatorías a nivel mundial.
Su clave pareciera ser un estudiado equilibrio: músicos de trayectoria, otros de culto, el retorno exclusivo de algunas bandas y un generoso puñado de artistas emergentes, testimonio del buen olfato de sus productores para adelantarse a las tendencias. Un cóctel ecléctico que anualmente beben más de 170 mil asistentes –40% de ellos extranjeros– y que para esta temporada incluye el regreso de emblemas del indie de los noventa como Neutral Milk Hotel y Slowdive, el pop de la modelo norteamericana Sky Ferreira, la música contemporánea de Kronos Quartet y la electrónica de avanzada de Disclosure. Apenas, la punta de un iceberg que alberga a cerca de 150 artistas; una oferta exuberante que obedece al criterio de un grupo de gestores catalanes, encabezados por Gabi Ruiz, creador del encuentro y elogiado a menudo por su visión del negocio: apoyado por una buena infraestructura y servicios, logró atraer a un público más exigente, de mayor poder adquisitivo y algo más adulto en relación a la media de festivales europeos.
Una de las jugadas más comentadas de la producción para este año ha sido la inclusión de Caetano Veloso, gigante de la música no solo brasileña sino que global, aunque raramente asociado a un evento de esta naturaleza, caricaturizado a menudo como un paraíso hipster. La apuesta tiene todo para salir bien: la influencia transversal de Veloso en muchos músicos de la actualidad (Beck, Beirut, entre ellos) y la solvencia de su repertorio auguran un público feliz.
Impulso único
Festivales como Primavera Sound y la atención global que hoy despiertan pueden ser especialmente útiles para artistas de más bajo perfil. El solo hecho de aparecer en el cartel es usado hoy en día como una credencial en el curriculum. Será el caso de los chilenos Astro y Föllakzoid, quienes se presentan este año. Así sucedió con Javiera Mena, que se potenció en Europa tras su exitoso paso en Primavera Sound 2011 y con los rockeros argentinos Él Mató a un Policía Motorizado, antes desconocidos y hoy célebres en España gracias a sus presentaciones en este encuentro.