El Ictus vuelve al ataque
Tras un año en cartelera a tablero vuelto, la obra Alguien tiene que parar salió de escena en noviembre para darle tregua al grupo Ictus, que acaba de volver a la carga. El montaje, que ha sido visto por 11 mil personas, habla de la violencia social cotidiana. Con humor, por supuesto.
Paula 1138. Sábado 4 de enero de 2013.
Tras un año en cartelera a tablero vuelto, la obra Alguien tiene que parar salió de escena en noviembre para darle tregua al grupo Ictus, que acaba de volver a la carga. El montaje, que ha sido visto por 11 mil personas, habla de la violencia social cotidiana. Con humor, por supuesto.
Alguien tiene que parar, la última creación colectiva del grupo Ictus y la número 87 de su longeva existencia, es una excepción en el circuito teatral chileno, donde no es usual que una obra se afirme a tablero vuelto por más de un par de meses: en noviembre pasado cumplió un año de funciones repletas y con buenas críticas, así que, ante el éxito, acaba de volver a la cartelera en el teatro La Comedia. "La obra contiene una sensación de grotesco social en el que vivimos. Muestra retazos de la violencia social cotidiana que identifican al espectador, siempre con el humor propio de la compañía", dice Nissim Sharim, cabeza del Ictus, actor y director de la puesta en escena.
En Alguien tiene que parar, las situaciones son tratadas con un humor que roza en el absurdo, el mismo que se ha constituido en sello de la emblemática compañía Ictus, nacida en 1955. "Nos reímos de nosotros mismos, de lo que vivimos", acota Nissim Sharim, director de la obra.
Cuatro delirantes episodios son los que estructuran la obra: Aeropuerto, donde la violencia está expresada a través de un desencuentro afectivo; El indignado, que muestra a un tipo que reclama por todo pero se deja engañar por una falsa sanadora; Los postulantes, la historia de dos viejos sometidos a humillantes pruebas para postular a un puesto de trabajo; y Mujeres asesinas, protagonizado por dos mujeres acostumbradas a hacer lo que les da la gana con el respaldo de su chequera.
La acción se mueve en un ámbito realista, con personajes reconocibles para todos. "En nuestro país la violencia, la grande y la pequeña, esa a la que nos hemos acostumbrado, se ha recrudecido de forma increíble en los últimos años. Y lo mismo ha sucedido en el mundo", señala Sharim. La reflexión del grupo, apunta su director, es la siguiente: "alguien tiene que parar la falta de solidaridad, las malas caras, la burocracia sin sentido".
Coordenadas
Dónde: Teatro La Comedia, Merced 349 (Metro Bellas Artes), fono 2639 1523.
Cuándo: desde el 3 de enero hasta el 1 de febrero. Viernes 20:30 hrs ($ 8.000 entrada general); sábado 20 hrs ($10.000).
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