“El tahine entró tarde en mi vida, no es el típico ingrediente que me lleva a mi infancia. Al revés, diría que es de los descubrimientos culinarios de la edad adulta. Hoy lo como muy seguido, diría que un tarro a la semana, y aunque me he embarcado a prepararlo yo misma, no me ha resultado, me queda muy amargo. Pareciera ser que hay algún paso que no sé hacer bien.
Lo conocí hace varios años ya, cuando quise aprender a hacer hummus y vi que uno de los ingredientes que se necesitaba era tahine. Tiempo después, por una condición en el intestino que me llevó a tener una dieta muy restringida lo adopté al descubrir que queda bien en todo tipo de platos: es muy versátil, muy sabroso y muy nutritivo. Sirve si le quieres dar cremosidad a cualquier preparación y no consumes lácteos, para hacer salsas de todo tipo y también es un excelente complemento para batidos, por ejemplo. Es un elemento especial que hace que todo quede muy sabroso. Además, es muy alto en calcio y grasas saludables. Es el mejor comodín de sabor, a todo le realza el sabor y lo deja cremoso y delicioso.
Aunque soy omnívora, me gustan mucho las comidas basadas en plantas y fibras, por lo que siempre trato de incorporar la mayor cantidad a mi dieta y a la de quienes me rodean. Cuando hacemos un asado y hay mucha carne, siempre llevo vegetales porque encuentro que las parrillas quedan más completas y se ven más bonitas.
Me gusta acompañar la carne con fibra porque así se procesan mejor, entonces meto cebollas con piel en las brasas -u otro tipo de verduras como cebollines zanahorias o pimentones sobre la parrilla- y cuando están infladas y blancas las llevo a un bowl y las mezclo con sal, aceite de oliva, limón y un chorro muy grande de tahine. Para darle aún más sabor, se les puede incorporar levadura nutricional, pero eso es súper opcional. Esa una opción muy rica y atractiva para la gente que no es muy buena para los vegetales, sobre todo en un asado. Aunque tengo entendido que como la mayoría de las mini semillas deben estar molidas y en lo posible no pasadas por altas temperaturas para que el cuerpo las incorpore bien y no pierdan sus propiedades, igual hay veces en que uno quiere solo la parte rica y eso para mí está bien, pero es una recomendación.
Son tantas las cosas buenas que tiene el tahine, que llegó a mi vida para quedarse”.