“Elegí la harina porque el Hacedor de Pan no sería nada sin pan y el pan no sería nada sin la harina, el elemento clave con el que se trabajan todas las masas.
La harina es un ingrediente muy noble. Son cereales molidos y es un ingredientes que el ser humano hizo desde sus inicios y que se ha mantenido a lo largo de toda la humanidad. La harina es versátil, accesible, nutritiva. Para mí, las tiene todas.
Tengo lindos recuerdos de cuando era chico y juagaba con harina. Ahora mi hijo hace lo mismo, de hecho una vez vació un quintal completo de harina. Mi auto, mis pantalones, mis manos están siempre llenas de harina y, aunque se pueda ver sucio, yo lo encuentro muy lindo, da una característica artesana.
Con la harina hago todo tipo de preparaciones, no solo pan: pizza, focaccia, grisines. Es muy troncal, se pueden hacer muchas cosas de manera simple y después ir jugando con los rellenos.
Yo creo que no hay casa que no tenga harina, es un ingrediente de los básicos para hacer todo tipo de preparaciones.
Mi consejo es siempre fijarse en el tipo de harina con que se va a trabajar, y hay una forma bien simple de hacerlo que es conocer el perfil de tu harina. Para eso, hay que mirar el porcentaje de proteína que está en la tabla nutricional: mientras menos proteína tenga, más floja es y mejor es para trabajar preparaciones con poca agua o cosas de repostería; cuando están más cercanas al 11%, quiere decir que son harinas más panaderas; y para preparaciones con harta agua en las masas, se necesita harina de fuerza, por lo tanto ese porcentaje tiene que estar sobre el 12 o 13%”.
Nicolás Guzmán, el Hacedor de pan.
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