Paula 1141. sábado 15 de febrero de 2014.
El sábado 29 de marzo el inglés revelación del folk-rock -que ha sido comparado a leyendas de la música como Dylan y Johnny Cash- se presentará en Lollapalooza. ¿Cómo fue que este joven de 19 años pasó de ser un cantante colegial a una figura venerada por la crítica?
La primera vez que Jake Bugg pisó un escenario tenía 14 años. Era 2008 y, tras tocar sus primeras canciones en un concierto de su colegio frente a 200 personas, una compañera le dijo, tajante: "Jamás escucharía tu música. No me gusta". Fue un mal comienzo para este joven británico que tocaba esporádicamente en clubes de la pequeña ciudad de Nottingham y que, tres años más tarde, -luego de intentarlo en audiciones y festivales nacionales- fue descubierto por un ejecutivo de la famosa disquera inglesa Mercury Records, la misma que ha producido los discos de Barry White, Arcade Fire, Jamiroquai, Soundgarden y The Killers. Lo que vino después fueron ascensos tras ascensos: comenzó por telonear a Lana del Rey, Noel Gallagher, Snow Patrol y The Stone Roses; acompañó al ex vocalista de Oasis en una gira por el Reino Unido; su primer disco homónimo llegó al número uno del ranking británico en 2012; y el año pasado la revista Rolling Stone lo llamó el nuevo Bob Dylan inglés. Este año aterriza en Lollapalooza 2014 y será uno de los pocos artistas -junto con Pixies o Julian Casablancas- que, además, ofrecerá un sideshow (28 de marzo en el Club Subterráneo).
Con 19 años y dos discos a cuestas, a Jake Bugg no solo se lo ha nombrado como el mejor cantautor nacido en los 90's, sino que decenas de melómanos blogueros y críticos de música lo han comparado con Johnny Cash, John Lennon, The Arctic Monkeys o The Elderly Brothers.
Con 19 años y dos discos a cuestas, a Jake Bugg no solo se le ha nombrado como el mejor cantautor nacido en los 90, sino que decenas de melómanos blogueros y críticos de música lo han comparado con Johnny Cash, John Lennon, The Arctic Monkeys o The Elderly Brothers: porque, si hay un atributo especial en él, es que no es reductivo al momento de componer. Su voz áspera, mezclada con guitarras rockeras muy electrizantes, hacen que su género musical sea un misceláneo entre el folk y el country, sin despreocuparse de su estampa rockera. La crítica analiza Shangri La -su segundo álbum de estudio lanzado en octubre de 2013- como un disco muy versátil, que incluye desde canciones country como There's a beast and we all feed it y Slumville sunrise, hasta A song about love, donde el ritmo de la balada se enlaza a la rasposa voz de Bugg, generando la impresión de escuchar una versión rejuvenecida de Dylan.