El vuelo de Paloma
Acaba de debutar en su primera teleserie, Manuel Rodríguez, donde brilla con su piel blanquísima y sus pestañas eternas. Pero a veces la belleza le juega en contra a la actriz y ex modelo Elite, Paloma Moreno (27). Acá cuenta por qué.
Paloma tocó el cielo bien chica. Tenía 16 años cuando tomó un avión a Niza para participar en la final del concurso Elite Model Look. Quedó entre las 15 primeras, de entre una jungla de 90 adolescentes de todo el mundo. Y, aunque parecía que lo llevaba en la sangre –es hija de la elegante Consuelo Fernández, que fue miss Chile y dueña de la tienda Harabel's, fallecida de cáncer cuando Paloma tenía 9 años– dejó las pasarelas para estudiar Teatro porque, bueno, es lo que en verdad le gusta.
Primero en la Finis Terrae y luego 6 meses en el prestigioso Lee Strasberg Theatre and Film Institute en Nueva York. Mientras preparaba su proyecto de teatro Mia, una comedia escrita por Elisa Zulueta y dirigida por Andrea García-Huidobro, aún sin fecha de estreno, la llamó el mismísimo gurú de las teleseries, Vicente Sabatini, para probarla en el papel de Catalina Larraín para Manuel Rodríguez. Ahí está Paloma en horario prime: piel perfecta, metro 76, vestido corte imperio.
¿Cómo es eso de usar corsé todo el día?
No puedes ni respirar. Ahora entiendo por qué a las minas en esa época les pasaban recogiendo el pañuelo, ¡si no te puedes ni agachar! Yo creo que hasta les quitaba años de vida. Tenían los pulmones apretados y, seguramente, una escoliosis brígida. Igual a estas alturas, ya me acostumbré, y cuando ando sin el corsé me siento toda suelta, jaja.
Qué tortura por verse lindas. Hoy la tortura son las operaciones de cirugía estética: si les hubieran preguntado a las mujeres de esa época si se estaban dispuestas a operarse, a sacarse costillas o a quedar moreteadas durante meses para verse más flacas, se hubieran escandalizado como nosotros ahora con sus corsé. Si una mujer tiene algo que no le gusta y se lo quiere arreglar, todo bien. Yo no me operaría, y menos la cara. Cambiar la expresión me parece peligroso. Te limita como actriz: sólo puedes hacer de cuica porque se nota que te operaste los labios y nadie de clase baja se opera la boca.
¿Tu belleza no te limita? No te veo haciendo de flaite.
Sí. De hecho, cuando me salí del modelaje para estudiar Teatro, nunca más hice ninguna foto ni desfile, porque tenía encima el fantasma de la niñita bonita que quiere actuar. Incluso engordé en la escuela, porque no quería que me metieran en ese saco. En Hollywood las actrices guapas que se han ganado el Oscar es porque les pusieron una nariz falsa o unos dientes asquerosos… Como que cuando se afean, las premian.
Pero quizás hubieras hecho la media carrera como modelo…
Es que te tiene que gustar mucho. Hay que estar siempre preocupada del cuerpo y depilada y andar con el calzón color carne por si te llaman a un casting. Agotador. Si te gusta, puedes hacer una muy buena carrera. ¿Pero sabís lo que pasa con el modelaje en este país? Que la belleza está muy relacionada, equívocamente, con la clase alta. Y las minas de clase alta no quieren ser modelos, porque quieren estudiar o tener hijos. Es lo mismo que pasa cuando, como actriz, no te dan un papel de clase baja si eres bonita: no hay imaginación. En Rumania, los scouters van a La Vega a buscar a las minas guapas. Acá van al Villa María o a Cachagua. No se les ocurre ir al terminal de buses o lugares de mayor heterogeneidad.
¿Cómo es crecer con una mamá modelo?
Mi mamá nunca se lo tomó muy en serio, porque lo que la apasionaba era la moda. Decoraba todo 20 veces, cambiaba la casa a cada rato. Me encantaba que ella fuera así y que su clóset fuera increíble, era como meterme en Narnia.
¿Te compraba harta ropa?
Yo era la niñita vestida de manera perfecta. Una vez fui con mi mamá a Francia y en una tienda había zapatos de charol con taco, y yo "¡mamá por favor!". "No seas chula", me dijo, pero al final me los compró. Tenía ocho años. Me creía la muerte.
¿Cómo se hace para tener tanto estilo desde tan chica?
El estilo no tiene que ver con el gusto, porque alguien se puede poner algo horrible y verse bien. Es una preocupación por ti: por cómo verte, cómo sentarte, cómo moverte. También tiene que ver con la salud mental. Alguien deprimido no podría tener estilo.
Yo encuentro que hay gente dark muy estilosa.
Bueno, sí, Amy Winehouse tiene todo el estilo del mundo, pero es porque tiene las cosas claras. Yo no me pondría tatuajes ni un vestido retro, pero a ella le queda total.
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