¿Que querías ser cuando eras chica?

Quería ser dos cosas: gerente de marketing de Coca Cola o actriz. Al final entre teatro e ingeniería opté por ingeniería.

¿De dónde nace tu idea de negocio?

Nació después de haber trabajado mucho tiempo en Groupon y de haber entendido cómo funcionan las ventas online en Chile. Descubrimos que había un mercado que no estaba cubierto y que nadie se preocupaba de la comunidad de mamás. Hace cuatro años era impensado comprar un pañal en el mismo lugar donde comprabas una cuna.

¿Cuál fue el mejor consejo de negocio que te dieron cuando partiste?

El mejor consejo que me dieron fue que aguantara, que emprender era difícil y que lo iba a pasar mal. Me decían: "Aguanta, aguanta, porque vale la pena". Hay días donde uno quiere mandar todo a la mierda, pero hay otros en que ves realmente el impacto que genera tu trabajo, cuando una mamá te agradece la información que recibe y agradece haber podido comprar un producto específico para su guagua. Ahí me doy por pagada, es todo lo que quiero escuchar.

¿Cuál ha sido la lección más importante que has aprendido?

Agradezco muchísimo que siendo tan chica tenga la oportunidad de aprender infinito en mi propia empresa, de liderar a personas, de guiarlos. Creo que he sacado dos grandes lecciones de todo esto: primero, no mezclar las finanzas personales con las de la empresa. Eso lo recomiendo. Lo segundo es que hay que dedicarle mucho tiempo al proceso de contratación porque es muy doloroso y costoso la salida de personas del equipo, entonces hay que aprender a contratar bien.

¿Cuál ha sido el obstáculo más grande a la hora de emprender y cómo lo superaste?

Siempre digo que es el financiamiento. Lejos lo más difícil de conseguir en Chile, porque se necesita mucho capital para echar a andar un negocio. Tuve la suerte de contar con un grupo de inversionistas ángeles, que son amigos que han hecho sus empresas y que les ha ido bien, y que quisieron ser parte de la primera etapa de babytuto.

¿Qué logro es el que más te enorgullece?

Podría decir la variedad de productos que tenemos, pero creo que al final lo que más me enorgullece es cuando le cuento a alguna mamá -sobre todo las embarazadas- que trabajo en babytuto, no lo pueden creer y me dicen que les encanta.

¿Qué es lo que más te gusta de tu espacio de trabajo?

En realidad mi oficina es una bodega que está habilitada, pero me gusta saber que estamos todos juntos, tanto boega con ventas. Todos mezclados somos un tremendo equipo que vela por las mismas cosas.

¿Qué ritual, objeto o rutina no puede faltar en tu día laboral?

Tengo unas piedras, unos cuarzos en realidad, que están siempre en mi escritorio. Están cargados y vienen de distintas partes. También necesito plantas por todos lados, harto verde.

¿Qué mujer te inspira?

Tengo dos ídolas. Una es Cleopatra y la otra, Heidi Lamarr. Eso es como a nivel mundial, pero finalmente quienes realmente me inspiran son las mujeres que me rodean: mi grupo familiar, mis amigas. Cada una tiene algo inspirador. No tienen por qué ser mujeres que destaquen en todo, sino que cada una en su rol -de profesional, de mamá, de hermana, de coach- lo hace increíble, y aprendo de ellas todo el tiempo.

¿Qué consejos darías a alguien que quiere emprender?

Que perseveren. Que si su producto es bueno y tiene potencial, que aguanten lo que más puedan.