El profesor de Historia y ex director del Colegio Altamira, Jaime Valdés, ha usado juegos de rol en aulas escolares y universitarias durante 25 años. Según él, a pesar de la mala fama que películas como La ola (2008) trajeron a estos juegos, la experiencia de fantasear con ser otro puede ser una poderosa herramienta educativa. Aquí, entrega cuatro argumentos a su favor.

Desarrollan la empatía

"El primer juego de roles que diseñé se llamaba Berlín 1931 y lo usé para mis clases de Historia en el Santiago College. El juego comenzaba el día en que Hitler asumió el poder, y cada alumno tenía que elegir un personaje. Enfrentados a situaciones en primera persona, empezaron a sentir una empatía histórica con los personajes y sus problemas. A través de las emociones, pudieron entender qué consecuencias tuvo el régimen nazi en la población civil".

Ayudan a profundizar los conocimientos

"La educación chilena tiende a transmitir a los alumnos una cantidad enorme de materia. En cambio, los juegos de rol motivan a buscar conocimientos por cuenta propia. En el colegio Altamira, aplicamos este tipo de experiencias en Biología, Historia, Lenguaje y Desarrollo Personal. Si tenían que interpretar a Darwin defendiendo su teoría de la evolución, el desafío los motivaba a investigar más para preparar mejor su personaje y entender su contexto".

Desde fines de los 70 algunos pedagogos en países anglosajones comenzaron a crear juegos de roles con fines educativos. Hoy existen empresas especializadas, como la australiana Fablusi, que diseñan juegos de este tipo a pedido para colegios, universidades y escuelas militares.

Son un excelente entrenamiento para resolver crisis

"En la Universidad de Chile hice por dos años un seminario con simulación de crisis reales en Ingeniería: por ejemplo, los estudiantes asumían el directorio en una empresa que había ordenado reducir costos y existían acuerdos de subir salarios con el sindicato. Lo mismo que les va a tocar en la vida real, con la ventaja de que podían ensayar y poner en práctica habilidades blandas, claves en el manejo de crisis, como la negociación, el liderazgo o la empatía".

Son un espacio para el autoconocimiento

"Durante el seminario de simulación de crisis en la Universidad de Chile, al que hacía de gerente le dolía la guata tener que despedir a 20% de los empleados. Esas disyuntivas, vividas como situación emocional, les enseñaba a los estudiantes a reconocer sus propias emociones y actitudes ante las crisis y aprender a manejarlas para enfrentar los problemas".

Experimento polémico

Con la creación del juego de tablero Calabozos & dragones, en 1974, los juegos de rol empezaron a masificarse en otros formatos como cartas y versiones online. También algunos profesores empezaron a probar con técnicas de simulación en clases. Una experiencia extrema fue la que ocurrió en 1967 en California, y que inspiró el libro y la película La ola, sobre un profesor que transformó a su clase en un régimen autocrático nazi. "Para que estas experiencias funcionen es clave que quien las dirige diga: "Vamos a empezar a jugar", y cuando dice "corte" todos vuelven a la realidad", señala Jaime Valdés.