‘Es normal el dolor y la incomodidad’: Algunos de los mitos que giran en torno a la salud sexual en mujeres mayores de 40

mitos sexualidad mujer mayor paula



Ideas como que después de los 35, incluso 40 años disminuye la fertilidad y que por lo tanto no es necesario el uso constante de métodos anticonceptivos, son algunos de los mitos que giran en torno a la sexualidad de las mujeres. Y aunque son variados, todos tienen en común que ponen en riesgo nuestra salud sexual y reproductiva. “En este ejemplo es necesario aclarar que si bien la fertilidad va disminuyendo con los años, esto depende de cada mujer y, por lo tanto, la recomendación es mantener los métodos usualmente utilizados y no olvidar los métodos de barrera para la prevención de ITS y VIH”, dice la matrona de la Asociación Chilena de Protección de la Familia (Aprofa), Fernanda Cabrera.

La profesional explica que el factor más relevante de esta falta de información certera y acorde a las diversas etapas del desarrollo es que en el país no contamos con una educación sexual de calidad. De hecho, muchas de las dudas y cuestionamientos sobre la propia sexualidad de las mujeres son traspasados por generaciones, porque persiste en la actualidad el temor de abordar estos temas abiertamente, sobre todo en generaciones mayores de 40 años. “La falta de una política de educación integral de la sexualidad que asegure procesos de enseñanza y aprendizaje que incorpore aspectos cognitivos, psicológicos, físicos y sociales de la sexualidad en diversos espacios y desde la niñez, ha generado grandes estragos en nuestra sociedad”, dice.

Y agrega que si a lo anterior le sumamos el tipo de sociedad en la que se desarrollaron las mujeres que hoy tienen más de 35 o 40 años, caracterizada por concebir la sexualidad como un tabú y por no cuestionar temáticas fundamentales como la violencia basada en género, tenemos como resultado el surgimiento de estos mitos que generan mucho daño porque siguen reproduciendo violencias estructurales respecto a nuestros cuerpos, normalizando elementos como el dolor o la incomodidad.

¿Cuáles son esos mitos?

Son varios, pero uno que se repite mucho es que las mujeres mayores ya no sienten placer, como si la sexualidad perdiera importancia después de cierta edad. Sobre este punto es importante reconocer que la sexualidad es mucho más que las expresiones sexuales ya que estas últimas dependen de cada persona. Además, el placer es una dimensión a la que todos y todas deberíamos tener acceso de acuerdo a nuestros gustos, necesidades e inclinaciones, sin límite de edad. El placer no requiere necesariamente de relaciones sexuales penetrativas.

¿Se trata de un mito que las mujeres asociamos más al climaterio?

Hay muchos estigmas asociados a esa etapa en la vida de las mujeres, por ejemplo que debemos aceptar síntomas como bochornos, sequedad vaginal, disminución de la libido, entre otros. Pero lo cierto es que existen diversas alternativas para abordar el climaterio en las mujeres y estas dependen de las condiciones de salud de cada una. La calidad de vida y el poder continuar con las actividades normales son un factor importante a considerar por los profesionales de salud para entregar las mejores alternativas de acuerdo a cada mujer. De hecho, muchas creen que cuestiones como la picazón o molestias genitales son normales después de los 35 años por la baja de las hormonas, pero ninguna molestia en nuestros genitales debe ser considerada normal.

Pasa lo mismo con la incontinencia urinaria...

Se cree que la incontinencia urinaria es normal en la etapa del climaterio y también luego de un parto, pero no debemos aceptarla. Este es un problema que en cualquier etapa de la vida de una mujer puede ser abordado y trabajado por profesionales.

¿También hay desinformación respecto de las enfermedades y exámenes ginecológicos?

Hay algunas enfermedades como el cáncer de mama en las que aumenta el riesgo después de los 40 años pero, a pesar de eso, las mujeres de esa edad no conocen toda la información. Y lo que es peor, sostienen algunos conocimientos errados. Uno de ellos es que si no hay antecedentes de cáncer de mama en su familia, no necesitan hacerse la mamografía. Sin embargo, los controles anuales de salud sexual son fundamentales para cada mujer en todas las etapas de su vida. En ellos se les podrá indicar en qué momento tomar los exámenes rutinarios como mamografías, entre otros y así poder pesquisar cualquier patología de manera temprana, lo que influirá directamente en el bienestar y en la salud. Otro caso es el PAP. Muchas mujeres creen que con el paso de los años el PAP duele, pero si bien este examen puede ser un procedimiento incómodo para muchas, en ningún caso debería ser doloroso. Para eso, es necesario utilizar el enfoque de derechos en la atención para que así cada persona pueda comunicar su sentir, y que él o la profesional busque maneras de reducir las molestias.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.