Esta es una historia que tiene que ver con tierras lejanas, culturas de antaño, viajes transoceánicos, amor, medicina antigua y cocina.
El jengibre Zingiber officinale es una planta de latitudes tropicales cuyo rizoma ha sido muy apreciado por su aroma y sabor picante. Un rizoma es un tallo subterráneo con varias yemas que crecen de forma horizontal emitiendo raíces y brotes herbáceos de sus nudos.
Los rizomas crecen indefinidamente. Y con el paso del tiempo, van muriendo las partes más viejas, mientras se producen nuevos brotes. Así es como pueden cubrir grandes áreas de terreno, como los bosques tropicales del sur de Asia, paraíso de tesoros herbales y especias que maravillaron a exploradores y comerciantes de la talla de Marco Polo y Vasco da Gama.
El jengibre es una planta de la familia de las zingiberáceas, misma familia que el cardamomo y la cúrcuma. Además de sus notas picantes y aromáticas, ha sido enormemente apreciado por sus propiedades curativas. El aroma de una rebanada cruda ayuda a aliviar las náuseas y mareos, y una infusión hecha de la raíz ha sido utilizado tanto en la medicina tradicional china como en el ayurveda para aliviar los síntomas de la gripe, curar la indigestión, como anti-inflamatorio y acelerador del metabolismo, entre otros.
El Kamasutra lo describe como un afrodisíaco, y bien podría serlo. Su carácter picante y aroma punzante estimulan la dilatación de los vasos sanguíneos, aumentan la circulación y elevan la temperatura corporal, impulsando la energía sexual. Cuentan en Francia que Madame du Barry, ofrecía jengibre a todos sus amantes. Aparentemente, la golosina ponía a sus hombres en estado de total sumisión, incluyendo al más querido de todos; Luis XV, a quien Madame du Barry acompañó a desde 1769 hasta su muerte en 1774.
Puede ser que la anterior sea la parte más tentadora de la historia, pero igualmente seductor es el protagonismo que ha tenido y mantiene esta raíz en la cocina. Tradicionalmente, la cocina oriental utiliza su dulzor para equilibrar el sabor de las carnes, pescados y preparados de soya. Su carácter cálido ha sido aprovechado para especiar y potenciar el sabor del té en la india, la cerveza en la Edad Media, las galletitas de Navidad -que datan de la Reina Isabel I de Inglaterra- y la sopa de zapallo y zanahoria, que no tiene origen particular pero es una maravilla del invierno que cabe comentar.
Reino: Plantae
División: Magnoliophyta
Clase: Liliopsida
Orden: Zingiberales
Familia: Zingiberaceae
Género: Zingiber
Especie: Zingiber officinale
Antonia Reyes es ilustradora naturalista. Inspirada en la idea del conocimiento como paso previo a la valoración, su trabajo quiere sensibilizar a las personas en torno a la naturaleza. Cada mes realiza los Workshops de Ilustración & Naturaleza, que puedes ver en su cuenta de Instagram @antoniapajarito.