El fenómeno de las zapatillas
¿Por qué todos usamos zapatillas? ¿Se trata de comodidad y preocupación por el estado físico? Sí. Pero esa razón tiene su origen a fines del siglo 19 y en el primer tercio del 20, cuando la condición física comenzó a ser parte de la agenda de los gobiernos en EE.UU. y Europa. Eso se tradujo en una democratización de los modelos y en símbolo de estatus, valores vigentes. Un buen ejemplo actual es el personaje del multimillonario Bobby "Axe" Axelrod, que en cada capítulo de Billions (Netflix) estrena un nuevo par que termina convirtiéndose en el modelo más pedido en las tiendas de la vida real.
Más allá de la carga cultural y simbólica, de diseño y tecnología de cada modelo, esta es una industria que solo en 2017 movió $55.000 millones de dólares, según la consultora Global Edge. Y esta es la cifra del mercado formal, ya que por cada edición aparece la venta secundaria de piezas limitadas que, de manera calculada por las marcas, suben el valor en el mercado. ¿Las consecuencias? Compañías como StockX, con sede en Detroit, dueña de la plataforma de comercio electrónico StockX.com, que desde 2015 mueve los hilos de la reventa. eBay es otra.
El más reciente capítulo de esta trama lo lidera Columbia, que tras 80 años de historia enfocados en prendas outdoors, a principios de agosto lanzó la línea de zapatillas SH/FT, que en una misma pieza combina diseño, tecnología y funcionalidad para ser usada en la ciudad y en la naturaleza. El primer golpe en la industria de Peter Ruppe, conocido como "el genio de las zapatillas", tras dos décadas en Nike.
La plata que hay detrás
"Estas son las Air Jordan 3 Cemento. Podrían ser las zapatillas de deporte más importantes en la historia. Lanzadas por primera vez en 1988, iniciaron la comercialización de Nike como la conocemos. Las Air Jordan 3 Cemento Negro hicieron por las zapatillas lo que el iPhone por los teléfonos". Así parte la charla TED de Josh Luber, 'sneakerhead' o coleccionista de zapatillas. En 11 minutos el fundador de Campless, consultora que rastrea el mercado secundario para las ventas de zapatillas, explica cómo estas piezas deportivas y ahora también de uso diario mueven una economía millonaria. Ejemplos: las Jordan 3 Cemento Negro lanzadas en 2011 se agotaron en segundos en tiendas. Si el precio original fue de US$ 160, en eBay alcanzaron tres veces esa cifra. ¿El modelo de Volver al futuro? US$ 8.000 pagaron los fans.
La biblia de las zapatillas
700 páginas, tapa dura, formato 21 x 31,5 cm, textos bien documentados y excelentes fotografías a color. The ultimate sneaker book, lanzado en 2018 por Taschen, es el capítulo más glorioso de Sneaker Freaker (www.sneakerfreaker.com), la revista especializada en la cultura de las zapatillas de Simon "Woody" Wood, quien en 2002 partió con un fanzine punketa y actualmente comanda un medio que circula en cuarenta países y tiene oficinas en Melbourne, Londres y Berlín. Con toda autoridad como editor, Wood despliega la trama de cincuenta marcas deportivas y de lujo como Nike, Puma, Vans, Balenciaga y Louis Vuitton. Los textos e imágenes permiten entender completamente por qué las zapatillas tienen tanto valor simbólico.
$40.000 durante agosto en librerías Contrapunto.
($53.000 precio de referencia)
Las razones de un coleccionista
Atesora 180 pares de zapatillas repartidas en su casa, la de su mamá y una bodega. En su Instagram @seba3d, Sebastián Gutiérrez (30 años) muestra cómo las usa a diario. En su canal de Youtube, By.Jetset, con 150 mil suscriptores, habla con criterio de especialista de modelos y moda streetwear. Fuera de las redes sociales, es consultor y generador de contenidos para marcas y distribuidores, y capacitador de fuerzas de venta. Todo en la vida de este coleccionista gira entorno a las zapatillas.
¿Cómo partió tu historia laboral con las zapatillas?
Este oficio, como le llamo yo, es posterior a mis estudios de Cine y Televisión en la Universidad de Chile. Trabajé un rato en el mundo audiovisual, como productor, y hace cuatro años me fui a estudiar Moda a Londres, con énfasis en negocios. Cuando regresé, comencé a trabajar como consultor de moda, pero con foco en zapatillas.
¿Cómo te transformaste en coleccionista?
A diferencia de muchos coleccionistas, generalmente más viejos que yo, no llegué a las zapatillas por el mundo del básquetbol, sino por la moda. A los veinte años compré con mi plata mi primer par, unas Creative Recreation. Ahí nunca más paré. Me gustaba cambiarme de ropa todos los días para ir a la universidad y eso incluía tener distintos estilos de zapatillas. Con el tiempo, esa afición me llevó a acumular tantas, que tenía mi closet y mi pieza llenos. Las cajas se convirtieron en parte del mobiliario.
¿Cuál es el primer par relevante en tu colección?
Unas Adidas Yeezy 350 Moonrock, colaboración con el rapero Kanye West. Un modelo que hace cuatro o cinco años atrás no llegaba a Chile, hoy sí, y que compré online en una tienda en Italia. Compré dos pares, lo que fue bastante significativo, porque era una edición sumamente limitada. Ese primer par de alguna manera marcó el tipo de coleccionista que soy: me interesan las zapatillas de carácter limitado, ya sea por tiraje, de no más de diez mil o quince mil unidades en el mundo, o por las colaboraciones con artistas o diseñadores específicos.
Además de su carácter limitado, ¿qué otras variables entran en tu criterio de selección?
Me interesa el relato, que cuenten una historia. Unas Jordan 1, por ejemplo, son determinantes en la historia de las zapatillas. Lo mismo que las Yeezy. El valor emocional también es relevante. Cada vez que saco unas zapatillas de su caja me lleva al momento en que la conseguí y detrás de cada compra hay una historia: desde pasar 26 horas en una fila esperando en la tienda, hasta los viajes que he hecho con ellas puestas o las que me puse a diario mientras vivía en Londres, o las que me recuerdan mi paso por la Universidad de Chile.
¿Cuál es la pieza más cara que tienes?
Unas Balenciaga Track que compré en 2018 por US $900. Balenciaga es una marca de lujo, icónica de la moda, pero también innovadora en sus zapatillas. Balenciaga es la culpable del fenómeno de los "chunky shoes", con la Balenciaga Triple S, que en Chile se encuentran un montón de copias. Las Track representan la tendencia "chunky" y muestran el interés por la estética trekking, que es una tendencia fuerte hoy. El precio se debe a que es una marca de lujo y que están hechas con materiales y construcción premium. La experiencia de compra de una marca como esta es otro valor agregado.
Documental: En Netflix se encuentra "Sneakerheadz" (2015), dirigido por David T. Friendly y Mick Partridge que en Estados Unidos y Japón exploran la subcultura de las zapatillas, la fiebre global que generan, las platas tras la reventa de ediciones limitadas y el rol de Internet.
El Steve Jobs de las zapatillas
Desde 2018 que Peter Ruppe es el vicepresidente de Footwear de Columbia. Su primer golpe es la línea SH/FT, zapatillas urbanas diseñadas para el outdoor.
¿Por qué tras 80 años Columbia estrena su primera línea urbana?
Queremos atraer a una generación más joven, de 25 para arriba, y mejorar nuestra relación con las mujeres. Los jóvenes han crecido en una cultura de las zapatillas, es parte de su identidad y estilo de vida. Salen de la universidad, entran al mundo laboral y se instalan en espacios pequeños. De ese modo los parques y la calle se transforman en una extensión de sus casas. A la vez valoran la experiencia de viajar. Diseñamos una zapatilla multiuso; un modelo que les permite toda la comodidad para ser usada en ciudad y también en la naturaleza. Hacer trekking en la urbe y en un cerro. Tener pocas cosas, pero de buena calidad.
¿Qué rol cumplen las mujeres?
Determinan que debe ser un producto atractivo, que les den ganas de usar. Eso marca los materiales y los colores. Además son especialmente preocupadas del fit.
¿Qué hay en estas zapatillas?
Movimiento, fluidez. Las zapatillas son movilidad. Luego, es avanzar hacia los mejores materiales, los más robustos, el waterproof, un acolchado realmente innovador.
¿Qué quieren comunicar con esta línea?
La idea base es "ir más allá de las expectativas". Vivimos en un momento especialmente sensible con el medioambiente, por lo que buscamos estimular la experiencia de estar cerca de la naturaleza, hacer actividades afuera, salir de la zona de confort.
9 millones de zapatillas al año son revendidas en Estados Unidos, moviendo cerca de 1,5 millones de dólares.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.