Fitness mental: Ejercicios esenciales para entrenar el cerebro

En comparación con épocas anteriores, en la actualidad trabajamos menos el cerebro. ¿La razón? dependemos de la tecnología. Antiguamente se recordaban cumpleaños, números de teléfono y direcciones, pero en la actualidad no tenemos la necesidad de memorizar datos como se hacía antes.

“No es coincidencia que en el último tiempo han aumentado los casos de pacientes con Alzheimer”, describe la psicóloga especialista en neuropsicología y creadora de la plataforma Neurofy, Cynthia Hurtado-Müller. Y esto porque la velocidad con la que el cerebro es capaz de tomar decisiones influye en muchos aspectos de nuestro día a día.

La “reserva cognitiva” es la capacidad de nuestro cerebro de poder improvisar y de poder encontrar maneras distintas de resolver un trabajo. Esta reserva tiene que ver con la capacidad de improvisar y encontrar soluciones a los problemas y afrontar distintas soluciones que se presentan en el día. “Lo que ha ocurrido durante los últimos años es que esta reserva ha disminuido en el ser humano porque no se preocupa por conocer su cerebro y cuidarlo ejercita”, explica la especialista.

¿Cómo podemos hacerlo? Para mejorar nuestra capacidad cerebral la psicóloga propone una serie de ejercicios que debemos mantener en cuenta.

1. Apreciar los momentos de silencio y ocio. En un mundo rodeado de ruido y ritmos acelerados, el silencio se convierte en una necesidad fundamental para el organismo. Esto porque muchos estudios desarrollados en el ultimo tiempo, han demostrado que hay procesos cerebrales que solo se pueden llevar a cabo en el silencio. En el 2011, el neurólogo Marcus Raichle, demostró que un cerebro en reposo consume tanta energía como cuando estamos realizando actividades. Y es que esa energía que se produce cuando estamos en silencio, le permite al cerebro regenerarse y evaluar la información a la cual hemos estado expuestos durante el día. De esta forma, el silencio tiene efectos positivos en los procesos de nuestro cerebro en donde está involucrada la creatividad, la memoria, concentración y otros.
2. Estudiar y cultivarse con cosas nuevas. Erróneamente se piensa que estudiar u aprender cosas nuevas es algo que se hace cuando jóvenes, pero para ejercitar el cerebro la edad no es un impedimento. Según explica Cynthia, aprender cosas nuevas o estudiar materias desconocidas estimula nuestro cerebro y hace que a nivel neuronal se fortalezcan las redes de conexión. Es por esto que el consejo es buscar actividades que incorporen estimulación cerebral: aprender nuevos pasos de baile, aprender sobre jardín, practicar un nuevo deporte, tocar un instrumento musical, realizar manualidades, leer nuevas materias que no estén relacionadas al rubro en el que uno se desenvuelve.
3. Hacer ejercicio físico y ejercicios cognitivos. Hacer deporte, según explica la especialista, permite oxigenar el cerebro lo que implica que lleguen más nutrientes hacia el órgano. De esta forma, el cerebro tendrá una mayor claridad de pensamiento para resolver problemas, más tolerancia a la frustración, paciencia. Por otro lado, los ejercicios cognitivos también son fundamentales ya que permiten activar, ejercitar y fortalecer importantes capacidades cognitivas como la memoria, la atención, entre otros. Estos ejercicios pueden ser: sopas de letras u otros juegos de palabras, sudoku, crucigramas o el cubo Rubik.
4. Desafiar la memoria. Otro desafío es trabajar la memoria. En la actualidad estamos acostumbradas a depender de nuestros celulares y toda la información la tenemos ahí. Anteriormente no existía tecnología que permitiera almacenar toda esa información, por lo tanto, se memorizaban las direcciones, cumpleaños, tareas o números de teléfonos. Así mismo, cuando se nos olvida algo, recurrimos inmediatamente a los buscadores de internet y obtenemos la información en segundos en vez de dedicarnos a pensar y trabajar nuestro cerebro para recordar. Por esto, una buena forma de ejercitar nuestro cerebro es memorizando información o datos. Así como también, cuando olvidamos alguna palabra o información, una buena practica es detenerse unos segundos para recordar, en vez de recurrir a los buscadores.