Paula 1182. Especial Moda, sábado 12 de septiembre de 2015.

"En La navidad del 2010, mis papás me regalaron una cámara réflex y empecé a hacerles retratos a mis amigas y a subir el material a Facebook. Se corrió la voz y me llamaron para invitarme a trabajar en Viste la Calle y, un tiempo después, en la página de fotos sociales Si te he visto no me acuerdo. Iba a eventos de moda por esa pega y me empezó a gustar ese mundo. Con mis ahorros me compré una cámara profesional y me lancé. Tenía 16 años.

Muchas veces llegué con uniforme a sacar fotos. Llegaba la modelo, la maquilladora, y los clientes, impacientes, preguntaban: 'bueno, ¿y el fotógrafo?'. Yo les decía: 'soy yo' y no lo podían creer. Fue importante para mí demostrar que estaba ahí porque sabía que tenía talento. Lo mío es puro mérito, no llegué ahí por tener un contacto.

"Me considero más artista que fotógrafo de moda. Un fotógrafo de moda jamás va a ser artista, está más cerca de la publicidad, porque su misión es vender".

Soy autodidacta, todo lo aprendí viendo tutoriales en internet y probando. Mi proceso con la foto fue algo súper personal, porque no recibí mucha información externa.

Como partí trabajando tan chico, a los 18 años llegué a un punto que sentí que no estaba avanzando. Me encanta desafiarme y la fotografía de moda en Chile se convirtió en algo mecánico: ir, sacar la foto, retocar, entregar y listo. Al final, todo se trata de complacer a un cliente o a un editor. Sentía un vacío en mi fotografía.

Decidí irme a Londres por esas razones y porque estaba chato de Chile. Partí haciendo un año de base en el curso de Artes y Diseño del London College of Communication. Y en un mes más, parto las clases de la carrera de Fotografía de la misma universidad. Ahora estoy haciendo trabajos más autorales. Con una estética de moda, porque es lo que sé hacer, pero no encasillado en ese tipo de fotos. Soy disruptivo en el casting de modelos. Elijo a mujeres con rasgos extraños, a transexuales, a travestis, a andróginos, porque defiendo la igualdad de género.

Me considero más artista que fotógrafo de moda. Un fotógrafo de moda jamás va a ser artista, está más cerca de ser un publicista, porque su misión es vender. En la universidad peleo por eso con los profesores. Ellos dicen: '¿Qué quieres hacer: foto documental, de moda, de arte?'. Yo les digo: 'Estamos en 2015. Hay una infinidad de artistas que son interdisciplinarios, tengo millones de referentes que publican en Vogue, pero que al mismo tiempo exponen en el MoMA'".·