Profesora, viajera, humanitaria, feminista y, ante todo, poeta, la chilena Gabriela Mistral es una luz que no se extingue y por eso el Oráculo la ha elegido para guiarnos en estos momentos. Y es que, como vivimos tiempos difíciles, tenemos que buscar refugio en mujeres poderosas para que nos muestren cómo sacar lo mejor de esta experiencia. Mistral dedicó su vida a escribir y a educar, y con los años se convirtió en una gran pensadora de la educación y su rol público. Puso su preocupación en los niños, especialmente los más pobres, y trabajó por refundar el sistema educacional en toda Latinoamérica.

En su poesía, la Premio Nobel de Literatura escribió sobre sus afectos, siempre moviéndose entre el amor y el desamor. Aunque se consideraba a sí misma una mujer dura e impenetrable, sabía querer, dar y entregarse profundamente. ¿Su mayor herramienta? Saber traducir las emociones a palabras. "Creo en mi corazón, el que yo exprimo para teñir el lienzo de la vida", escribió. Y así mismo vivió. Intensamente.

Con Doris Dana, quien se convirtió en su compañera, y posteriormente en su albacea, se conocieron en Nueva York, cuando ella le mandó a Gabriela la traducción de uno de sus poemas. Se amaron de inmediato. Vivieron juntas en México por tres años y luego alrededor del mundo hasta que la poeta murió.

Gabriela Mistral era una romántica que decía -entre otras muchas cosas- que "hay besos que se dan con la memoria" y supo reconocer el valor de la fidelidad en los vínculos afectivos. Sí, su legado es la poesía, pero también un cambio de perspectiva: que podamos mirar la amistad como una de las formas de amor más pura.

Piensa antes de hablar: "No digas lo que piensas, pero piensa lo que dices", dijo.

Conoce tus límites: Para Gabriela Mistral la vanidad era el peor vicio de una profesora. "La que se cree perfecta se ha cerrado, en verdad, todos los caminos hacia la perfección".

Sé perseverante: Como las olas del mar, decía la poeta. "Que hacen cada retroceso un punto de partida para un nuevo avance".

Número de la suerte: 1945, año en que obtuvo en Premio Nobel de Literatura.