Ghee, la pureza de la mantequilla clarificada

Ghee

Esta mantequilla ha ganado gran popularidad por sus propiedades y beneficios a la salud en comparación a la mantequilla tradicional. Una opción más saludable que se puede agregar a las recetas hechas en casa.




En la dieta ayurvédica uno de los ingredientes más valorados es el ghee u oro líquido, que ha sido utilizado por años en la cultura hindú, pero que en el último tiempo ha estado en boca alrededor del mundo por sus beneficios y versatilidad. Se trata de una mantequilla clarificada que se obtiene a través de un procedimiento en donde se limpian las impurezas de las grasas saturadas y los sólidos de la leche. De esta forma, queda lo más puro de la mantequilla, separando la caseína y lactosa que son los componentes que generan intolerancia y malestares a ciertas personas.

“Las grasas siempre se han visto como las malas del juego y en verdad no todas deberían estar incluidas en ese grupo”, describe la nutricionista Alejandra Rivero, quien comenta que este producto tiene vitamina A, E, K e incluso B12. De la misma forma, contiene minerales como el calcio, zinc y selenio, los cuales son esenciales para el metabolismo.

Aumenta la capacidad de digerir y metabolizar alimentos. La mayoría de las grasas que tiene son de cadena corta, por lo tanto es de fácil digestibilidad. Además, naturalmente debería ser un producto libre de gluten porque el ghee se obtiene de la mantequilla y una buena mantequilla debería ser netamente de leche y sal. No tener ningún tipo de colorante. Por eso el producto queda tan puro”, describe.

Según especifica Alejandra, la mantequilla ghee no tiene ninguna contraindicación para su consumo, de hecho, su perfil de ácidos grasos ni siquiera influye en los niveles de colesterol como cualquier otro tipo de grasas saturadas, porque al clarificar se desprovee de ellas. Como cualquier mantequilla, este alimento puede ser usado en tostadas o en todo tipo de receta. Es más, se utiliza como aceite para cocinar, ya que es particularmente estable al calor, soportando hasta 250 grados centígrados sin descomponerse.

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