Paula 1154. Sábado 16 de agosto de 2014.
La famosa tragedia de William Shakespeare es la pieza teatral más representada en el mundo según los especialistas. Aquí, las claves para entender por qué esta obra ha vuelto a comenzar en diferentes escenarios, una y otra vez, por más de 500 años.
"Ser o no ser, he ahí el dilema". La frase, pronunciada por el príncipe Hamlet en el tercer acto de la tragedia homónima de William Shakespeare, es una de las más famosas del teatro universal. Y si el inglés es el autor más representado del mundo, según agencias teatrales de Nueva York, Londres y París, Hamlet es su texto que más interpretaciones contabiliza en los escenarios mundiales. Todos quieren protagonizar esta historia –escrita hace 500 años– que no solo cuenta la venganza que emprende un príncipe danés tras descubrir que su tío mató a su padre para obtener la corona y casarse con su madre, sino que habla de las contradicciones vitales, morales y éticas de un ser humano al elegir qué camino seguir. Hamlet duda y se atormenta, como todos. Y esa condición, profundamente existencial, ha llevado a que esta obra sea interpretada una y otra vez.
En un comienzo al príncipe Hamlet se lo caracterizaba como un ser en extremo sensible, lo que propició que fueran actrices las encargadas de darle vida. Pero esa visión cambió en el siglo XX, cuando evolucionó la percepción de la masculinidad de la mano de figuras como Montgomery Clift y James Dean, donde un hombre recio también podía ser sensible. De ahí que un rudo Richard Burton lo interpretara en 1964, en el Lunt Fontanne Theatre, en Nueva York, con su rostro picado de viruela y mucho más violento que emotivo.
Otros famosos actores han tenido interpretaciones notables, como Jude Law, en Londres y Nueva York, mientras que Benedict Cumberbatch, famoso por su rol de Sherlock Holmes en la TV, acaba de anunciar que se meterá bajo la piel del personaje en 2015, en el Teatro Barbican de Londres. Más vigente que nunca, también este año la compañía del Teatro Globe de Londres se embarcó en una gira de dos años para llevar la obra a todos los rincones del mundo y tienen previsto viajar a Macedonia, Honduras, Estados Unidos, Argentina y Uruguay.
Hamlet en Chile
Néstor Cantillana en 2000, Marcelo Alonso en 2003, y Jorge Becker en 2012. Estas han sido las mejores interpretaciones de Hamlet en los últimos años, en Chile, donde tampoco deja de montarse este clásico. La última edición de Santiago a Mil, de hecho, contempló una colorida versión de la tragedia en clave de ópera china, y en la de 2009 se programó una moderna, lituana, protagonizada por un cantante de rock. La más salvaje, en todo caso, fue la dirigida por el alemán Thomas Ostermeier, donde Hamlet irrumpió con la corona al revés en el Teatro Municipal de Las Condes, como parte de la extensión del Festival Internacional de Buenos Aires 2011.