Es posible que muchas cosas que hayamos considerado estables y firmes se hayan venido abajo. Desde lo más insólito a lo más cotidiano, este año nos ha venido a mostrar con mucha claridad el punto de quiebre entre lo antiguo y lo nuevo. Los primeros dos meses del año nos vimos enfrentadas a cambios radicales, toma de decisiones, retrocesos y sorpresas.
Entrar a abrazar las permutaciones es un proceso sumamente incómodo. Nos llama a encontrarnos con sensaciones que no son nada auspiciosas, nos enfrenta a lo que nos da miedo, a lo que nos inseguriza de nosotras. Sumémosle una pandemia mundial que nos ha quitado certeza, libertad y decisión, por lo que nos hemos estado encontrando con ganas con procesos incómodos, dolorosos y muy, muy desafiantes.
La Luna llena en Libra del domingo nos llama a encontrarnos con un punto de inflexión, al poder reconocer el proceso interno que hemos hecho en relación con todo el tiempo que hemos estado luchando contra lo incierto y lo nuevo. Este signo está orientado hacia la búsqueda de los acuerdos, lo armónico, a ver las posibles perspectivas. La pregunta que el cielo nos enuncia es en relación con cuán justas podemos ser con este proceso y cómo podemos vernos y comprendernos desde otro lugar.
Este evento fue más que lindo: fue un regalo del universo, que nos llama a replantearnos si seguimos repitiendo los mismos ciclos, y cambiar el rumbo si es necesario. El Sol y Venus hicieron conjunción para esta lunación, el llamado Venus Star Point, que marca un momento importante en el ciclo de nueve años que cumple este planeta. Cuando estos dos cuerpos celestes se juntan, suele ocurrir magia, suelen renovarse los acuerdos, aparecer las cosas importantes o dar a conocer algo muy valioso.
Como esto ocurre en el signo de Aries la pregunta es clara: ¿Quién soy? ¿Quiénes son las personas que me importan y que están ahí? ¿Cómo me estoy vinculando con los demás? ¿Hay alguna actitud que pueda sentir como egoísta, poco justa, poco empática de mi parte? ¿Estoy negando los deseos y problemas de otros solamente porque no los veo? ¿Dónde estoy en la escala de privilegios en relación con les demás?
Los tiempos de Saturno en Acuario, haciendo un ángulo más que armónico a la Luna en Libra, nos llaman a orientarnos hacia el trabajo colaborativo y colectivo. ¿Quién es mi comunidad? ¿Cómo nos cuidamos? ¿Cómo nos ayudamos con les demás? Es momento de observar quiénes son las personas que más comparten nuestros intereses, pues éstas dirán muchísimo sobre cómo somos nosotras.
Este es un gran momento si sabemos aprovecharlo. Es un puntapié cósmico hacia una conciencia más elevada sobre lo que somos y lo que mostramos en nuestras relaciones. Pregúntate cuánto has cambiado del 2020 a la fecha. ¿Hay algo que no puedas seguir manteniendo igual? Cuidado con responder muy desde el estómago: siente primero qué ocurre, cómo y por qué. Estos días arianos no es muy buena idea herir susceptibilidades porque sí.