La palabra que define la amistad de Maite, Ivannia y Any es “conectar”. Esa misma palabra después se transformó en el motor de su proyecto Hot Girl Walk Chile (@hotgirlwalkchile, en Instagram), un espacio para que mujeres puedan conocer a otras mujeres y así forjar nuevas amistades, hacer networking o simplemente conectar con alguien diferente a la de su círculo cercano.

“Tengo un problema y es que me gusta hacerme amigas por todo el mundo”, dice de entrada Maite Espinoza (27), jefa de comercio exterior en una empresa que presta servicios al sector minero y una de las fundadoras de Hot Girl Walk Chile. “Hace siete años fui a un taller de maquillaje. Mi misión era conocer a personas que tuvieran gustos similares a los míos, pero no conecté con ninguna chica de la clase. Estaba Any tomando fotografías y me encantó su vibra. Fui a conversar con ella y nos quedamos hablando hasta el final. A la semana siguiente la invité a mi cumpleaños”, recuerda Maite sobre el inicio de su amistad con Any Martínez, también fundadora de la iniciativa. “Yo estaba recién llegada a Chile de Venezuela y tenía pocas amigas. Maite me adoptó en su grupo para su cumpleaños y eso se quedó por siempre en mi corazón”, dice Any (29), fotógrafa y dueña del estudio de fotografía @magneticstudio.cl.

Al comienzo, Maite y Any se veían una o dos veces al año, pero siempre mantenían contacto por redes sociales. Sin embargo, lograron forjar una amistad impulsada por sus mismos intereses y gustos. En julio de 2022 llegó una tercera integrante al grupo, con quien hicieron clic de inmediato. “Estaba en TikTok y me apareció un en vivo de Ivannia. En él hablaba de los signos zodiacales y yo rallo la papa con eso. Me metí a su perfil y vi todos los videos del proceso de cómo había armado su podcast. Dije ‘Esta mina quiere ser grande y yo quiero juntarme con esa gente’, así que en el mismo live le comenté que la iba a invitar un café y eso hice. Luego las presenté a ella y a Any, porque sabía que podíamos armar algo las tres, aunque no sabíamos bien qué”, recuerda Maite.

“En ese primer café con Maite pensé en cómo no nos habíamos conocido antes, porque nos gustaban las mismas cosas y teníamos sueños parecidos. Que alguien me reconociera por mi proyecto personal del podcast fue muy bonito”, cuenta Ivannia Vanni (24), creadora y conductora de White Dragon Podcast (@whitedragonpodcast), egresada de dirección audiovisual, productora y la última de las fundadoras de Hot Girl Walk Chile.

Caminata, café y conversación

A principios de año Maite viajó a Miami y se unió a uno de los encuentros de Hot Girl Walk Miami, una instancia en donde varias mujeres que normalmente hacen caminatas solas, se unen para hacerlo juntas y, a la vez, conocer nuevas personas. “En esa caminata conocí gente muy interesante. Les dije a las organizadoras de Miami que quería replicarlo aquí y les comenté la idea a Ivannia y Any. Ellas se entusiasmaron altiro. Ese mismo día creamos el Instagram, las gráficas y las posibles fechas”, relata Maite.

La primera caminata fue a fines de marzo de este año. Alrededor de quince mujeres llegaron hasta el Parque Bicentenario donde caminaron por unos cuarenta minutos, luego pararon para tomar un café y finalmente se sentaron en un círculo en el pasto para conversar.

Para dirigir la conversación usaron unas cartas que fabricó Ivannia y que usa en su podcast que contienen preguntas distintas, más directas, para conocer mejor a las personas. “Son preguntas específicas, como ‘Cuéntame la historia de tu primer abrazo o de tu primer amor’, ‘¿Cuál es el mejor comentario que te han hecho?’ o ‘¿Crees en el destino?’, que ayudan a las personas a abrirse y soltarse”, explica Ivannia. “Es rico después ver que las mismas chicas se etiquetan unas a otras en las historias de Instagram cuando se vuelven a juntar, salen a carretear, se toman un café o incluso, el mismo día de la caminata, después se van a almorzar juntas”, agrega.

El video que subieron TikTok contando de qué se trataba la convocatoria se viralizó y para la siguiente caminata llegaron más de 80 mujeres hasta el Parque de las Esculturas, en Providencia. “Fue impresionante, estábamos impactadas porque cubríamos casi todo Andrés Bello entre nosotras. Pensamos que era algo que debíamos seguir haciendo”, recuerda Any.

Hasta la fecha llevan nueve versiones de este encuentro, uno incluido en Viña del Mar, ya que sus seguidoras les pedían expandir la iniciativa a la quinta región, en la que también participaron algunas mujeres de Santiago. “Quisimos hacer un espacio que fuese seguro para que todas pudiésemos compartir, hacer networking, hablar de manifestación, de la ley de atracción y de todas esas cosas. El haber creado esta comunidad nos permite inspirar a que las chicas creen cosas. No es solo una instancia para hacer amigas, sino también para animarse a hacer cosas distintas. Cuando las escuchamos hablar de sus proyectos, para nosotras es un éxtasis, así como también ver los mismos rostros en otras caminatas”, asegura Any.

“En la segunda caminata pregunté a quién le había costado tomar la decisión de ir y varias levantaron la mano. Se habían puesto como un desafío personal asistir, como una promesa a sí mismas. Mucha gente asimiló post pandemia lo mucho que cuesta sociabilizar a veces. En esa instancia muchas madres primerizas y mujeres extranjeras decían que era una necesidad abrir su círculo. La dinámica de las preguntas que utilizamos no es para opinar, sino para escuchar, porque es un espacio de contención. Nos damos cuenta de la necesidad de la gente por contar su historia. Escuchar la perspectiva de otras personas puede ser muy sanador, porque a veces te ves identificada en la historia de alguien más”, resalta Ivannia.

Para Maite el interés por ampliar el círculo social de forma intencional es “porque estamos menos conformistas con lo que tenemos. Quizá ya tenemos un grupo de amigos, pero también queremos otros panoramas y otro tipo de conversaciones. Merecemos amigas con nuestros mismos intereses”.

Mantener el contacto

Gabrielle Salgado (26) es venezolana y lleva cinco años en Chile. Entre su trabajo como administrativa de back office de una oficina, vendedora de productos de skincare y su emprendimiento para poner pestañas, no le queda mucho tiempo libre para conocer nuevas personas. Asistió a la segunda caminata de Hot Girl Walk, a la que asistieron 80 personas. “Iba nerviosa. Siento que mis habilidades sociales han disminuido bastante, porque hace tiempo que no converso ni salgo mucho con la gente. Tenía miedo, a una siempre le da ese susto de no caer bien. Llegué 15 minutos antes y conocí a Ivannia y a Maite. Luego fueron llegando las demás chicas, para mí fue más fácil ir saludando a medida que llegaban en vez de saludar a mucha gente de una vez”, dice Gabrielle.

Luego de esa junta mantuvo el contacto por Instagram con algunas de las asistentes. Desde ese entonces ha ido a casi todas las convocatorias de Hot Girl Walk y en cada una ha hecho buenas migas: “Trato de ser la amiga que me gustaría que fueran conmigo, entonces reacciono a las historias de Instagram, les respondo las fotos para mantener el contacto. Me ha gustado mucho esta iniciativa porque así me he dado cuenta de que no soy la única que está pasando por esto de querer conocer gente, ampliar el círculo de amistades. Es un espacio de contención, en el que todas nos sentimos seguras de poder ser nosotras mismas”.

La argentina Flor Felizia (31) vino por dos meses a Chile a hacer una pasantía formativa como parte de su especialización médica en ginecología y obstetricia. La primera semana descargó Tinder donde conoció a una chica que por medio de una amiga se había enterado de Hot Girl Walk y le comentó sobre las caminatas. Así Flor se animó a asistir a un encuentro: “Disfruté muchísimo la mañana. Me sirvió para conectar con gente nueva, hacer amigas, escuchar y compartir experiencias propias. Agradezco a las chicas por esta iniciativa, porque es súper enriquecedora, sobre todo para las que somos nuevas en el país. Ese día volví feliz a mi casa, con nuevas amigas que posterior a ese encuentro nos hemos vuelto a reunir para conocernos aún más”.