Paula 1105. Sábado 29 de septiembre de 2012.
Moda o no, hoy la tendencia es convertirse en un viajero que impacte lo menos posible el medio ambiente. Aquí, tres proyectos de la industria turística que van por ese camino.
Para preservar el encanto de diferentes destinos turísticos en Sudamérica, en 2009 Lan puso en marcha "Cuido mi destino", un programa de turismo sustentable que empodera a las comunidades locales para que resguarden el lugar donde viven y permitan que siga siendo un destino turístico atractivo en el futuro. Con ayuda de voluntarios –alumnos de escuelas y personal de las municipalidades–, se han recuperado numerosos espacios públicos: en Arica se limpió el borde costero de la Playa Chinchorro y el Humedal del Río Lluta, en Isla de Pascua se creó la Plaza del Surf y, en Perú, una de las últimas intervenciones fue restaurar un mirador sobre el valle del río Urubamba. Dado el éxito del programa, en 2011 la Federación de Empresas de Turismo de Chile premió a la línea aérea como la empresa turística socialmente más responsable de 2011.
Catamarán solar
En 2006 la asociación suiza Transatlantic21 construyó Sun 21, el primer barco solar que, equipado con 65 m2 de placas solares, podía navegar con una autonomía de 18 horas. En octubre de ese año zarpó desde Basilea y cinco meses después llegó a Nueva York, demostrando que era posible cruzar el Atlántico a pura energía solar, sin consumir una gota de diesel. Luego del viaje, la embarcación fue donada a la rama española de la World Wildlife Found, que desde 2010 la usa para navegar sus costas a través del programa Descubre tus paraísos marinos. Gracias a él, doce pasajeros pueden navegar por áreas protegidas que de otra manera son inexplorables, ya que el catamarán no contamina y, como apenas genera ruido, no impacta el mundo submarino.
Hoteles con conciencia ambiental
En el congreso internacional de ética y turismo. que se celebró este año en España, se dio a conocer una cifra llamativa: en el mundo, siete de cada diez huéspedes prefieren un hotel socialmente responsable.. Para homenajear a quienes van por esa senda, The World Travel & Tourism Council entrega cada año el premio Turismo del Mañana. La versión 2012 recayó en Inkaterra, una cadena peruana con hoteles en Machu Picchu, Amazonas y Cuzco, donde todo está diseñado para generar un mínimo impacto medioambiental, como el uso de ampolletas de bajo consumo y el aprovechamiento de los desechos orgánicos para elaborar compost. Además, la cadena ha financiado investigaciones científicas para identificar especies de mariposas, orquídeas y anfibios que nunca antes habían sido descritas. Su aporte se ha traducido en libros que hoy Perú utiliza para promover su rica biodiversidad a nivel mundial.