LA MATRONA: Contractions es una aplicación tan sencilla como su nombre. Al apretar un botón queda registrado el comienzo y el final de las contracciones y el teléfono calcula la duración e intensidad de cada una. Tiene otro botón para enviar mails con los registros al médico, al marido o a cualquier

interesado.

LA ENFERMERA: la angustiante pregunta maternal de "¿le toca el pecho izquierdo o el derecho?" se anula con Baby Tracker ingresando cuánto duró cada papa y de qué pecho fue. Se pueden programar alarmas para adelantarse al llanto de hambre de la criatura. Tiene entradas múltiples, útiles en caso de mellizos o (a tocar madera) trillizos.

LA NIÑERA: un clásico es la comida con amigos interrumpida por el llanto de guagua que sale de un monitor, generalmente blanco, con interferencia. Hoy, ese artefacto está siendo reemplazado por un discreto tono de llamada entrante: Babyphone incluye un micrófono que se deja conectado al iPhone en la habitación del recién nacido. Cuando registra un ruido sobre cierto nivel (un llanto) llama al número programado.

Estas aplicaciones cuestan entre cero y ocho dólares, y están en www.apple.com/iphone o se encuentran al escribir "iPhone" y el nombre de la aplicación en google.