La Lotería, La Gran Capital y las cartas fueron los juegos que nos salvaron del miedo y el aburrimiento los días posteriores al terremoto del 3 de marzo de 1985. Recuerdo que ese día unas tías habían ido a almorzar a nuestro hogar y con ellas vivimos el interminable remezón de magnitud 7.8 en la escala Richter. Una experiencia tan dramática para ellas que prefirieron quedarse con nosotros por tres días, hasta que las réplicas terminaron.
Pese al terror colectivo y a las imágenes terribles que mostraban los noticieros de la época, esta experiencia que viví siendo niña no fue traumática. Es más; la recuerdo como una vivencia inolvidable y hasta entretenida, porque para mí fueron días de diversión. Para bajar la ansiedad y tener una sana convivencia, recuerdo que jugábamos al carioca, al 21, a la Lotería y otros juegos de mesa que nos hacían más cortos los días.
Tanto los desastres naturales como las pandemias son situaciones angustiosas y estresantes para cualquiera y debemos manejarlas de la mejor manera posible. Por eso jugar en familia puede ser una buena forma de enfrentar el encierro, pues no solo nos divierte sino también nos permite comunicarnos de otra manera. "En tiempos de incertidumbre el juego es un canalizador fundamental para los niños, ya que les permite improvisar generando mayor comprensión de su ambiente y nuevos patrones de respuesta -en un marco relativamente seguro- que los hacen más flexibles y los prepara para enfrentar el estrés. Cuando jugamos en familia se generan sentimientos positivos entre los participantes, lo que fortalece los vínculos", explica la sicóloga Josefina Otero.
Al respecto, Esteban Encina, académico del Programa de Salud Mental de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, cree que "en la mayor parte de los conflictos humanos, hablar y comunicarse explícitamente es mucho mejor que evitarse o utilizar lenguajes no verbales silenciosos que pueden confundir.
Esta comunicación muchas veces se facilita por un tercer mediador o realizándola mediante actividades de disfrute como juegos de mesa, lecturas, comidas juntos y comentarios de películas o documentales. Incluso, en una situación de tensión o conflicto, realizar alguna labor en compañía, postergando el diálogo, puede favorecer un posterior acuerdo y reencuentro", aconseja.
¡Juegos de mesa ahora!
Si antes el Ludo, El Gran Santiago, el Tablero Chino, Combate Naval, Grand Prix, Dominó, Laberinto y Ataque eran los juegos de moda, actualmente las categorías de juegos de mesa son infinitas y para todos los gustos. Están los 'Colaborativos' donde los jugadores tratan de vencer al tablero; los 'Competitivos', en los que los jugadores se enfrentan entre sí; los de 'Destreza', los de 'Gestión y Administración' y los de 'Roles', entre muchos otros.
Constanza Sturm es periodista y aficionada a los juegos de mesa. Cuenta que cuando uno de sus tíos, que vivía en Alemania, venía de visita a Chile les traía de regalo juegos de mesa que eran el pasatiempo familiar. Actualmente, Constanza se reúne con amigos a jugar en casa y recomienda algunas ediciones que están de moda. "Uno bien conocido –ideal para estos días de encierro– es el llamado Pandemic, donde los jugadores tienen que tratar de evitar una pandemia. Es bien difícil. También están los de tipo Escape Room, donde los jugadores tienen que colaborar para escapar de una situación que plantea el juego", recomienda.
Antonio García, encargado de la tienda de juegos 'Shivano' de Merced, recomienda para estos tiempos de cuarentena las siguientes ediciones: "Los de tipo Party Game, que son de 10 a 20 minutos por partida y con reglas sencillas. Uno es el Exploding Kittens, juego de cartas tipo Uno de gatos explosivos; El Abejorro Tramposo, juego de cartas donde hacer trampa es fundamental; y Mala Leche, juego chileno de humor negro del tipo complete la oración. También están los de reglas más sofisticados y que pueden entretener una tarde completa como Las Mansiones de la locura, juego cooperativo de horror y misterio inspirado en H.P. Lovecraft; o Zombicide, juego cooperativo basado en un apocalipsis zombi", comparte.
Por otra parte, la sicóloga Josefina Otero invita a las familias a que jueguen con lo que tienen en casa. "Cartas, Jenga, Dominó, Bingo y Connect 4 suelen encontrarse en muchos hogares. Esos son juegos versátiles y pueden adaptarse y transformarse. Por ejemplo, en el Jenga, puedes hacer un numero con un plumón en cada bloque y escribir preguntas que deben ser contestadas según el número que sacaste. En este caso recomiendo preguntas que favorezcan el vínculo familiar tales como: ¿Qué es lo que más te gusta de tus hermanos? ¿Cuál fue el mejor día en familia que has tenido? ¿Qué es lo que más te gusta hacer? O cada vez que saques un bloque de la torre dices algo que te gusta de algún participante. También recomiendo los juegos de mesa colaborativos que permiten que la familia se una con un objetivo en común, como lo son Magic Maze Kids y Race to the Treasure; y no puedo dejar de mencionar dos clásicos que juego siempre con mi familia: Dixit y Catan Kids, nunca nos aburrimos con ellos", dice.