Karla Constant volvió con todo

Por amor dejó la tele de un día para otro y partió a Buenos Aires con su marido argentino. Allá vivió tres años, tuvo un hijo, se separó, volvió a Chile y, al poco tiempo, ya estaba otra vez en la tele. Aquí, Karla Constant, a corazón abierto. Entrevista de Monserrat Álvarez en La poca vergüenza, de radio Paula FM. Lee aquí lo que antes escuchaste.




Tres años en Argentina ¿te hallaste allá?

Sí, es que Buenos Aires es una ciudad que me encanta. No conocía a mucha gente, pero son tan simpáticos, te hablan en la calle, te saludan. Terminé siendo íntima del verdulero, el panadero, de todos.

El único argentino que destiñó, entonces, fue tu ex marido.

Tampoco destiñó. No lo tratemos así.

Bueno, ya ¿Estás en buenas relaciones con él?

Muy buenas, pero nunca tanto como para volver, aclaremos. Como tenemos a Pedrito en común, mejor llevarse bien que tenerlo como enemigo.

¿Y ha sido difícil esto de criar un poco sola a tu hijo?

Muy difícil. Alguna gente pensaría "qué rico tener al ex marido lejos", pero no es así. Por suerte él viene una vez al mes y por hartos días, así es que, dentro de todo, ha estado bastante bien.

Una de las cosas que me impresionó y que me gustó de ti –lo confieso–, fue tu valentía para irte de la tele. Nadie renuncia de un día para otro a las luces y la fama. Fue así, ¿verdad?

Completamente. Yo tenía ganas de parar, de hacer un cambio en mi vida. Y esa fue la mejor manera. Además, tenía ganas de estudiar Teatro en Argentina. Claro que después quedé embarazada de Pedro, así es que no pude estudiar.

¿Y cómo fue la experiencia?

Fue ruda, en el sentido de que yo no tenía nada ni a nadie. La familia de mi ex marido vive en Miami. Recién cuando Pedro empezó a ir al colegio conocimos a gente que nos presentó una niñera. Ahí como que zafamos un rato, pero no teníamos una vida de andar saliendo, ni de gozar Buenos Aires, para nada.

¿Crees que eso incidió en el fin de tu matrimonio? Cuando las parejas se enfrentan a situaciones cotidianas duras, afecta.

Sí. Yo creo que afectaron muchas cosas. Son muchas las cosas que hacen que un matrimonio no dure el tiempo que uno quisiera.

¿Alguna vez pensaste que a las dos semanas de estar en Chile ya tendrías pega en Canal 13?

Hay una escena que nunca voy a olvidar. Yo sentada en el borde de la cama de mi hermana, llorando, como Diane Keaton en Alguien tiene que ceder. Un llanto devastador, pero que también te provoca risa y el siguiente texto: "¿Qué voy a hacer ahora? ¿Quién cresta me va a contratar? Estoy cerca de cumplir los 39 y hay tanta cabra joven en el medio. Y después de tres años fuera". Veía esa escena terrible, me imaginaba golpeando puertas, y pensaba: "¿Qué se dice? ¿Cómo se hace? Hola, soy la Karla Constant, trabajaba hace tres años acá, porfa". No sé, era terrible todo. Bueno, a los dos días sonó mi teléfono y era la gerente de producción de Canal 13.

¿Y te sientes como pez en el agua?

Desde que volví me di cuenta que amo demasiado este trabajo. Estuvo bueno parar porque uno se vuelve a reencantar. Ahora me pregunto ¿cómo pude estar tanto tiempo sin hacer esto? Lo disfruto mucho.

¿Cuál es el defecto que más deploras de ti misma?

Uy, hartos. Ahora que hago terapia, de vuelta, chuta que he descubierto hartas cosas. Uno, es que quiero controlar demasiadas cosas que no se pueden controlar.

¿Qué más?

Que soy demasiado apasionada, entonces, todo lo quiero intenso, rápido, y ya. Esa escena de Diane Keaton, poniéndome en el peor escenario, es muy recurrente en mí. A pesar de lo positiva que soy, tengo eso, que debe ser característico de la pasión. Por eso fui a Argentina, dejé el trabajo y no me importó nada. Y voy a criar a este niño sola, tal como lo hizo mi mamá. Total, si todas podemos, ¿cachái? Es intensidad pura.

Para calmar el nervio, ¿sexo, pisco sour, shopping o deporte?

Sexo y shopping.

¿Qué cosa, circunstancia o actitud masculina logra anularte la libido por completo?

Que me chupen la oreja.

Te carga, te da mono.

Oh, yo odio esa cuestión.

¿Cuál es tu posesión más preciada? Independiente del valor.

Ahora, el auto. Estuve tres años sin auto, y como que dije "una de las cosas que quiero recuperar es la independencia". En este minuto es un símbolo de volver a empoderarse.

¿Eres una mujer como sometida Karla?

No, para nada, pero sería capaz de dejarlo todo si…

¿Nuevamente dejarías todo por amor?

El que nace chicharra muere cantando. Yo creo que volvería a hacer todo por amor. Atajándome un poco a mí misma, claro.

¿Has entrado o entrarías al quirófano para arreglar algo de tu cuerpo o de tu cara?

De todas maneras.

¿Y ya entraste?

No, porque soy cobarde.

Pero, ¿qué te arreglarías como primera opción?

Haría un trabajo integral de todas aquellas zonas que se están cayendo, del rostro y el cuerpo. La piel después de un embarazo no queda igual. Es como un camión que te pasó por encima. Pero como no me voy a meter al quirófano, sobrevivo bastante bien.

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