Un kit de cosas lindas

Paula 1220. Sábado 25 de febrero de 2017.

Todos los años en febrero viajamos, junto a un grupo de amigos, a un lago en el sur de Argentina que no nombraré ya que la gracia es que no va nadie. Siempre arrendamos cabañas distintas, probando nuevas ubicaciones. Y esta vez encontramos unas con una playa privada increíble; pero lindas no son. Entiendo la practicidad del sofá de cuerina, los tapices color caca, y las camas con almohadas duras, pero me dan un poco de pena. Durante los años he juntado un kit de sobrevivencia para sentirme un poco más at home.

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$ 22.500 en Tienda Fetiche. Av Nueva Costanera 3735.

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Esta necesidad gitana de llevar manteles y velas va directamente en contra de lo que quieren los cuatro hombres con quien comparto mí día a día. Si fuera por ellos el auto iría lleno de canoas y cañas de pescar (igual van), pero he logrado meter mi caja de cosas lindas y, si ellos no lo aprecian, por lo menos me tienen a mí contenta. Este es mi kit:

Dos manteles: son de tela tipo pareo, delgados, que no hacen bulto y en caso de mancharse pueden lavarse fácilmente. Me cargan las mesas de vidrio (que es lo que aparentemente se lleva en el look cabaña rústico moderno). Así evito ese frío poco acogedor debajo de mis codos cuando me siento a tomar un té en la mañana.

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$18.000 en Tienda Kadó. Luis Pasteur 6597, loc 12.

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Platos, tazas y bowls enlozados: sirven para picnic, caminatas y para tener algunos platos extra, ya que las cabañas solo traen lo justo y necesario para 5 personas.

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La Tetera Enlozados. Víctor Manuel 2230, galpón 1, locs 38-39, Barrio Franklin.

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Vasos de plástico chicos: para la playa y los picnic que, además, sirven para poner flores en la mesa y al lado de la cama.

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$ 4.900 en

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Porta vela: para las botellas de vino que me parece precioso. Llevo unas velas de colores para seguir con la estética floreada y kitsch.

Toallas turcas: que no hacen bulto y se secan al tiro.

Libro de cocina: para inspirarme y hojear. Este año me llevo Food 52: A New Way to Dinner, de Amanda Hesser y Merrill Stubbs.

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Food 52: A New Way to Dinner, de Amanda Hesser y Merrill Stubbs.US$ 21 en www.amazon.com[/caption]

Almohadas de pluma: ya que no hay nada más terrible que las almohadas duras y con funda de poliéster; receta segura para no tener unas vacaciones descansadas. Además, sirven para dormir siesta en los eternos viajes de auto. Página: @cddinteriores.