Paula 1143. Sábado 15 de marzo de 2014.

Hay una vieja chaqueta que amenaza con destronar el predominio de la hasta ahora invencible chaqueta militar: es el clásico barbour inglés.

La chaqueta militar ha dominado la escena ampliamente en las últimas temporadas en todas sus versiones: camuflada, verde, con o sin tachas, gruesa o delgada. Pero hay otra, muy asociada a la campiña inglesa, a personas mayores, a caminantes observadores de pájaros e, incluso, a la Reina Isabel II y sus días de descanso en Escocia, que se está posicionando como la próxima obsesión de las juventudes fashionistas. Es la llamada barbour (por el nombre de la compañía que desde 1894 las fabrica de algodón, enceradas y resistentes a la lluvia). Hay muchas marcas que la producen y diferentes modelos. Todas tienen en común el material oleoso exterior.

Todo indica que la fiebre que se ha desatado en Londres por llevar la clásica chaqueta de material encerado, resistente a la lluvia, y de uso tradicional en el campo británico, más conocida como Barbour, se contagiará como un virus.

Que tiendas como J.Crew y Urban Outfitters vendieran la chaqueta barbour ya hacían pensar en su potencial como objeto de interés para un público atípico de este tipo de indumentaria. Bastó un par de apariciones de las "it girls" Alexa Chung y Coco Summer llevando la chaqueta en su versión oversize en los festivales del verano europeo para que el virus comenzara su migración.