Paula 1120. Sábado 27 de abril 2013.
Pablo Ramírez, uno de los diseñadores de alta costura más importantes de Argentina, invitado internacional a la edición 2012 de Ropero Paula, acaba de lanzar, y por primera vez, una colección asociada a una marca comercial. Se trata de Muaa, ropa para adolescentes y jóvenes de hasta 25 años.
¿Qué implica para un diseñador independiente asociarse a una firma masiva?
Mi mayor desafío fue trabajar para un target con el que no suelo trabajar: las adolescentes o mujeres jóvenes de hasta 25 años. Aunque ahora eso cada vez está menos definido y la moda se ha vuelto más democrática. Tuve que salir a mirar qué buscan, qué quieren.
¿Tenías algún prejuicio en torno a tu nuevo público, teniendo en cuenta que siempre diseñas para un grupo muy concreto?
No sé si es un prejuicio, pero me interesó hacer una colección pensando en que estaba dirigida a una mujer en vías de construir su personalidad y todo lo que eso implica a la hora de elegir una prenda y transmitir algo con eso que te pones. Es un momento de mucha búsqueda, mucha prueba y error. Eso me resultó muy estimulante porque de algún modo yo estaba en un lugar similar, haciendo algo completamente nuevo.
De lo que observaste en la calle, ¿qué es lo que más te llamó la atención?
La tendencia más masiva, lo que se ve en la calle, sin dudas es el rock, los 80, las tachas o algo más virado al hippie de los 70. Por eso, pensé en hacer algo distinto, en devolverle el glamour y la elegancia de lo femenino para la noche. Hice faldas y vestidos con corte evasé, minishorts y blusas de gasa, chaquetas de cuero y bodys de terciopelo y me corrí de la moda que se ve en todos lados de color total para proponer los colores que para mí volverán a prevalecer: como el negro, el blanco y el rosa pálido.
Como creador de alta costura, ¿qué es lo que más valoras de la intervención de este género dentro del prêt à porter?
Recuerdo que el primer diseñador que lo hizo de manera trascendental fue Yves Saint Laurent en los 60 y logró acercar la alta costura a la gente común. En lo que me toca a mí, me gustaría ayudar a proponer una mirada que invite a evaluar el propio cuerpo, más allá de lo que dicten las tendencias. Creo que es importante ser consecuente con la personalidad de cada uno y valoro a la mujer que investiga o se inventa un look propio pensando en su edad, su cuerpo y sus necesidades. Creo que ese es el verdadero estilo e intento promover ese tipo de ejercicio a la hora de vestirnos.