Como es tradición, todos los años -desde 1967- Estados Unidos, y quizás el mundo entero, se paraliza para ver la transmisión del Super Bowl, partido final de la National Football League. El juego es importante, pero casi lo es más su show de entretiempo. En la versión de este año, una de las cosas más comentadas fue, sin duda, la despampanante performance de Jennifer López. Y es que la cantante lo dio todo en el escenario y las redes sociales estallaron preguntándose: ¿Cómo a sus 50 puede mantenerse así? Esto llevó a varias preguntas. ¿Hay una sola manera de verse a cierta edad? ¿Acaso nuestra edad condiciona el cómo debemos actuar?
Si hay alguien que se niega a esto, es Ludovina Cáceres. A un año de celebrar sus ocho décadas, asegura sentirse de 40. Usa tacones, pantalones ajustados y colores llamativos. Su energía no parece agotarse. Hace 20 años, mientras se cuestionaba qué podría hacer para reencontrarse consigo misma, decidió entrar a clases de natación. "Siempre fui súper dedicada a mi familia, ni siquiera me di el tiempo de estudiar algo porque a los 17 años ya estaba casada, y eso me hizo arrepentirme de no haber hecho nada por mí. Así que, como parecía un perrito nadando, me quise perfeccionar. Nunca pensé que la edad podría limitarme porque estaba en perfectas condiciones. El piquero, eso sí, es algo que me sigue dando miedo", asegura. Y lo que comenzó simplemente como un hobby, terminó por llenar sus cajones de medallas y diplomas. Ludovina, con sus 79 años, viaja por Latinoamérica para competir en la categoría senior de diversas olimpiadas de natación. "Soy consciente de que mi cuerpo se ha ido deteriorando con el paso de los años y que, en algún minuto, ya no podré hacer todas estas cosas. Pero lo importante es que ahora puedo. ¿Debería estar postrada en una cama o tejiendo chalequitos? Eso sí que no".
Todos los seres humanos tenemos una edad cronológica, que es la cantidad de años que celebramos. Sin embargo, algunas personas dicen sentirse más jóvenes o hasta mayores. Este fenómeno, desde la ciencia y la sicología, es conocido como "Edad subjetiva" y, al parecer, su efecto es mucho más poderoso que el de una simple sensación. Según publicó The New York Times a finales del año pasado, un equipo de investigadores surcoreanos descubrió que las personas que se sienten de una edad inferior a la que tienen, suelen estar más sanas, tienen mejores resultados en exámenes relacionados con la memoria y representan un menor deterioro cognitivo. Esta teoría se basa en un estudio que realizaron en 2018, en el que examinaron el cerebro de 68 adultos mayores saludables y descubrieron que quienes aseguraron sentirse más jóvenes habían sufrido un menor daño relacionado con la edad. Por el contrario, las personas que se sentían mayores a su edad cronológica tenían un riesgo mayor de enfermarse, ser hospitalizados o de padecer algún problema cognitivo.
"Hasta el momento no es posible determinar una causa y efecto, ya que la vejez tiene muchas aristas. Es una experiencia heterogénea, es decir, que no es igual en cada una de las personas. Todos la experimentamos, pero de diferente manera. Depende de factores sociales, psicológicos y físicos", explica el geriatra de Clínica Alemana, Óscar Calderón. Desde su área, el cómo envejecemos se mide a través de biomarcadores, los que señalan la funcionalidad de cada uno de los órganos, la fragilidad y la potencia o pérdida del músculo. Según asegura Calderón, sí suele suceder que los pacientes que dicen sentirse más jóvenes arrojan mejores resultados en relación a su envejecimiento, pero esto podría explicarse ya que, si el cuerpo está sano y su organismo es funcional, al tener menos limitaciones, se sentirá más revitalizado. Y lo mismo al revés. Si alguien siente que aún puede hacer cosas, hará lo posible por mantenerse más joven. "Si un adulto mayor es activo y autovalente, obviamente va a tener un deterioro más lento porque es consciente de lo importante que es cuidarse", dice.
Para el geriatra, una de las cosas más importantes para mantenerse energético es controlar la fragilidad. "A medida que una persona va envejeciendo, hay una pérdida del equilibrio de su reserva fisiológica. Esta puede funcionar bien, pero de un momento a otro se pierde ese equilibrio y el paciente empieza a tener una marcha más lenta. Hay sensación de fatiga, cansancio y debilidad. Si alguien se siente así, obviamente va a tener una edad subjetiva mucho mayor que la cronológica, tanto en jóvenes como adultos mayores", dice Óscar Calderón.
Para María José Gálvez, psicóloga de la Sociedad de Geriatría y Gerontología, el envejecimiento también tiene que ver con experiencias personales y el impacto que han tenido en cada persona. "Esta sensación de juventud y vitalidad responde al tipo de vida que se tuvo y sus determinantes sociales. Si una persona trabajó en algo muy exigente, que le implicó un importante desgaste físico, o si tuvo que asumir una gran responsabilidad a temprana edad, efectivamente envejecerá antes que otros grupos sociales", explica. Otra de las razones que podría adelantar este proceso son los prejuicios que rondan esta etapa. "Hay algo muy frecuente en las personas mayores que es la estereotipificación y discriminación por motivos de edad, conocida como edadismo. Entonces, si alguien creció sabiendo que en cierto momento de su vida tendría que 'bajar su ritmo', seguramente cargará una vitalidad mucho menor", dice. Lo grave de esto es que, al disminuir la funcionalidad, incrementa la pérdida de energía. Y esto podría provocar problemas psicológicos como la depresión.
La antropóloga y académica de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, Pamela Jorquera, concuerda. Durante su trayectoria ha hecho diferentes investigaciones sobre vejez y, para ella, la edad es una construcción social. "En Chile, y en la mayoría de los países del mundo, sobre todo en Latinoamérica, hay una especie de manual de conductas para cada etapa de la vida. Y nosotros actuamos respecto al 'deber ser'. Como es algo tan cotidiano está súper normalizado y obviamente pensamos que la abuelita tiene que estar cocinando galletitas, que la mujer de 50 debería estar preocupada de otras cosas más que de su cuerpo y que la treintañera ya debería ser mamá", cuenta. Y concluye: "La forma de entender la vejez nos va a condicionar la manera en la que vivimos esa experiencia. Sobre todo entre las mujeres, ya que los hombres tienen muchas opciones. Que nos emocionemos por ver a Jennifer López luciendo así, solo responde al limitado abanico de realidades que conocemos".