Explosión de colores
La renovación de flores y plantas, la luz del día, el calor del sol o las vacaciones son elementos que ayudan a renovar lo que se siente y lo que se viste. Prabal Gurung honró sus orígenes nepaleses en la pasarela neoyorquina con banderines de colores en el techo que iban dando pistas de la paleta con la que se trabajaría la colección en faldas, vestidos, combinaciones de bloques y detalles de lazos, moños y collares de cuentas. Para el debut de Wes Gordon, que tomó las riendas de Carolina Herrera en la dirección creativa el año pasado, icónicos diseños como faldas, vestidos y blusas se combinaron en colores y estampados para una transición sensata y pulcra. Prendas clásicas de CH pero con nuevos cortes o texturas que apuestan a encantar a una nueva generación. La arquitectura en su forma más delicada fue la guinda de los looks presentados por Josep Font para Delpozo: los tonos pastel encontraron en tocados y prendas estructuradas una personalidad única con el sello de la firma.
Vuelos y transparencias
Con plumas, flores o en telas translúcidas, los volados subieron el volumen hasta el punto justo para adornar los cuerpos en las modelos de Dolce & Gabbana, Carolina Herrera y Marc Jacobs, entre otros. Puños fruncidos, tocados en la cabeza, vestidos aumentados gracias a metros de tul y guiños al estilo victoriano son algunas de las propuestas más ostentosas y ornamentales.
Inspiración animal
El regreso de Tom Ford al circuito fashion neoyorquino el año pasado fue una confirmación de su estatus. "Me convertí en diseñador para hacer ropa hermosa para hombres y mujeres, para que se sientan como su mejor versión", declaró el diseñador a través de notas luego de su presentación PV 2019 en lugar de una ronda de entrevistas. Es que el también director de cine juega en otras ligas y para la próxima primavera boreal propone looks monocromáticos en blanco, negro, beige y toques de lila junto con prints animales y flecos inspirados en plumaje que definen siluetas conservadoras y minuciosas. Las alusiones a las películas estadounidenses que han marcado esa cultura fueron la inspiración para Raf Simons en Calvin Klein. Detalles de estampado animal hicieron un match atrevido con prendas básicas y colores encendidos que recuperan la esencia norteamericana que dejó tan marcada anteriormente con sus looks de inspiración western. Idear un nuevo logo para una casa de tradición asentada como Burberry no fue tarea sencilla, y Ricardo Tisci, a la cabeza de la firma presentando su primera colección, lo hizo protagonista de los accesorios (junto con una estratégica y acertada campaña de marketing previa). Además del diseño en tartán y el eternamente reversionado trench, el 'matchy matchy' de estampados seguramente servirá de inspiración para varias temporadas más.
Pasión por los clásicos
Un traje de dos piezas, un vestido negro y un abrigo camel adquieren nuevo significado cuando llegan de la mano de firmas imponentes como Christian Dior, Max Mara y Tommy Hilfiger. Este último presentó en Shanghái su colección otoñal bajo el concepto 'buy now', con modelos disponibles para la compra inmediata. Maria Grazia Chiuri, al mando del equipo creativo de Christian Dior, se inspiró en diseños icónicos de la casa francesa pero reversionados en siluetas modernas en algunos casos y unisex en otros. El traje de chaqueta sin mangas en tono verde militar con una polera de red y una bandolera muy discreta toma distancia de la imagen original del New Look parisino de los años 50, pero mantiene intactos los símbolos en detalles contemporáneos. Para Max Mara cada colección es una oportunidad de reversionar elementos clásicos como blusas, vestidos, abrigos y pantalones de líneas simples y elegantes. Karen Elson y Joan Smalls, junto a Gigi Hadid y Kaia Gerber, compartieron pasarela demostrando la transversalidad y consistencia de la marca italiana.
La vida en blanco y/o negro
La presentación de tres casas icónicas para el cierre del mes de fashion weeks resultó refrescante y con un aplomo digno de los más grandes. No hubo necesidad de excesivos alardes, ni colores, ni brillos ni excentricidades. Los exquisitos trajes de tweed que Karl Lagerfeld ideó para un día de playa (con agua y arena de verdad incluidas), en un realista escenario digno de 'Mademoiselle' para la colección Primavera-Verano 2019 de Chanel. El logo de la casa francesa y símbolos como las cadenas, las perlas, zapatos en la mano y, por qué no, varias carteras colgadas para un día en la costa deleitaron al público en un ambiente tan casual. Galliano 'à gogo' en la presentación parisina, donde las modelos recordaban a una estilosa campesina. Vestidos en encaje blanco o negro, tops y calzas con atrevidos estampados y sombreros de paja fueron elementos suficientes para conformar una propuesta predominantemente sensual pero recatada al mismo tiempo. En la nueva colección de Nicolas Ghesquière para Louis Vuitton, presentada nada más y nada menos que en el Museo del Louvre, hubo colores, capuchas y diseños cool en una vuelta renovada de la firma para los tiempos que corren. Se nota que el diseñador está en sintonía con el público al que la casa está redirigiendo sus propuestas y mantiene un sano equilibrio entre el clásico monograma LV y baúles estructurados con novedosos tejidos y estampados.
Lista para el verano
Prácticamente la discusión ya no radica en qué usar para ir a la playa o la piscina, sino qué se debe dejar en casa. Total looks de traje de baño, kimono, vestido, cartera, zapatos, anteojos, sombreros, pañuelos y más son las claves de Michael Kors y Salvatore Ferragamo, Etro, Calvin Klein o Tod's. Estampados de hojas, flores, frutas o diseños orientales son la base para texturas y combinaciones que harán del outfit veraniego un ítem más de la temporada.