Paula 1138. Sábado 4 de enero de 2014.
El local Uncle Fletch no lleva ni tres meses abierto en el Barrio Bellavista y ya tiene fama de ofrecer las mejores hamburguesas de Santiago. ¿Qué tienen que las hace tan apetecidas? Aquí, una radiografía a la Big Texas, la más pedida de la carta.
La hamburguesa: cinco meses tardaron en encontrar la receta perfecta, luego de probar distintos cortes, niveles de grasa y tipos de molido. Son 200 g de carne –molida una sola vez con 8 mm de grosor–, proveniente de cortes de asiento, huachalomo y sobrecostilla de vacas Hereford, con solo 15% de grasa: el mínimo indispensable para que tenga sabor y sea sana. Se aliña solo con sal y pimienta, se cocina a la plancha entre 50 y 55 grados Celsius, y siempre viene a punto.
El queso: se usa el pepper jack, importado de Estados Unidos y hecho con leche de vaca y un mix de pimientas.
La salsa barbecue ahumada: se hace en el local con tomate, aceite de oliva, ketchup, whisky, vinagre de vino, salsa worcester, ajo, tabasco, sal, pimienta y azúcar rubia.
El pan: de masa tipo brioche –con huevos, leche y azúcar–, es levemente dulce. Cada pan es pincelado con yemas de huevo y tostado con mantequilla antes de poner la carne, para que no se desarme con los jugos de esta.
La cebolla: los 3 crujientes aros de cebolla morada que van sobre la hamburguesa son de 0,5 cm de grosor y fritos en un batido de huevo y cerveza.
El tocino: es ahumado y cocinado al horno para que quede crocante.
La ensalada Coleslaw: un clásico estadounidense, ideal para limpiar el paladar por su frescura. La preparan con repollo blanco y morado, piña, apio y zanahoria, todo rallado, con un toque de azúcar y yogurt.
Los jalapeños: importados de México, se cortan en rodajas.