Paula 1155. Sábado 30 agosto 2014.

Con el convencimiento de que la luz define al espacio, el profesor de Diseño, Simón Gallardo, llevó a cuatro de sus alumnos al Cajón del Maipo para que construyeran objetos de papel que imitaran formas de la naturaleza y los iluminaran con luces led. El resultado del experimento fueron extraordinarias fotografías que se exponen en www.paula.cl de forma exclusiva.

Desde que el diseñador industrial Simón Gallardo (27) hizo su práctica en Pro2, un estudio de diseño dedicado a la fabricación de luminarias, se obsesionó con la luz: las múltiples maneras que hay de representarla en un mismo espacio, su presencia en lo cotidiano y cómo la potencia o la temperatura de un ambiente pueden interferir en ella. Por eso, cuando se hizo cargo del curso de taller, en la carrera de Diseño de la Universidad de las Américas (UDLA), quiso transmitirle a sus alumnos la importancia de la luz a través de un proyecto diferente: irse de excursión al Cajón del Maipo y crear objetos de papel que reflejaran distintas formas de la naturaleza del lugar –flores, aves, piedras– y luego iluminarlos con luces led.

El diseñador y cuatro alumnos viajaron en una van a dos mil metros de altura, hasta llegar a la orilla del río Morales, y se quedaron en medio de un gran parque con vista privilegiada hacia los cerros Morado y San Francisco. Gallardo quería que sus alumnos aprendieran que la intervención de la luz en un paisaje no es casual, sino que requiere trabajo. Por eso les pidió que aprendieran a hacer conexiones eléctricas y, desde ahí, a conectar el paisaje con la técnica de luz.

Debían agudizar la intuición. Acamparon dos días: en el primero, armaron la iluminaria y las figuras y, en el segundo, hicieron una sesión de fotos para retratar la experiencia. "La luminaria tiene la posibilidad de cambiar el espacio y entregar más significados al lugar. Como el sol, que cambia de posición y, con ello, cambian los colores. La luz cae sobre los objetos de diferentes maneras, y así los define", explica Gallardo.