La Luna es nuestro satélite natural y cuando se opone al Sol desde nuestro punto de vista, ocurre una Luna llena. Los ciclos lunares son muy importantes en astrología, pues nos permiten comprender realidades desde un punto de vista más simbólico y energético.

Cuando estamos en Luna llena, solemos visibilizar con más claridad nuestro reino emocional, nuestro inconsciente y motivaciones ocultas, además de ver el resultado de lo sembrado durante la Luna nueva, que ocurre seis meses antes. Así, podemos visibilizar en ciclos de seis meses propósitos relacionados con un signo en particular.

La Luna llena en Capricornio, que se da cuando el Sol está transitando por el signo de Cáncer, nos llama a ser prácticos y pragmáticos. Las personas que han nacido con este signo lunar suelen reprimir mucho sus emociones pues tratan de encontrarles un sentido lógico. Son personas perseverantes, independientes y además muy controladas.

Cuando vivimos la Luna llena en este signo, significa que estamos viendo resultados de lo que pasó hace seis meses atrás. En este caso, la Luna nueva en Capricornio se dio a finales de diciembre y comienzos de enero, con una espectacular energía que nos llamó a cristalizar y materializar algo en la realidad. Ahora, seis meses después, podemos ver los primeros resultados de estas decisiones.

¿Dónde estás en relación con lo que querías hace seis meses atrás? ¿Qué ha mutado de ese propósito? ¿Te has cumplido tus propias promesas? ¿Has sido lo suficientemente disciplinada y responsable para llevar a cabo tu cometido? ¿Qué cosas has dejado fuera por este propósito? ¿Qué cosas nuevas has integrado?

Este momento nos puede llamar a querernos más y tratarnos mejor. La energía de Cáncer, el signo relacionado con el pasado y con lo que nos cobija en un lugar seguro, nos está espejando la necesidad de entender dónde estamos y dónde hemos transitado. De seguro, con la posibilidad que nos entrega la gran cantidad de planetas y puntos que hay en signos de agua en el cielo en este momento, es posible que estemos revisando el pasado para darle un sentido completamente nuevo al presente.

Es momento para ver cuánto hemos logrado y cómo, y qué nos falta por trabajar. Los resultados de lo que está siendo llamado a encarnarse, desde el lado Tauro de nuestra carta astral, nos está pidiendo que nos reconozcamos en nuestra nueva piel. Eso lo viviremos con el tránsito de Venus retrógrado en Leo y el cambio de los ejes de los eclipses a Aries y Libra durante julio. Sentiremos el cambio de capítulo con fuerza y será un momento de muchos cambios en relaciones, el dinero y el modo en que nos valoramos.

La Luna llena en Capricornio nos pide recapitular la realidad en función de eso que se ha despertado del pasado, para poder integrar mejor el presente. Para poder llevar a cabo la tarea que nos hemos obligado a cumplir y darle una realidad material suficiente a las consecuencias de nuestros actos, buenos y malos.

Es también un momento en el que podemos estar viendo qué cosas ya no son responsabilidades que debamos seguir cargando. Esta Luna llena nos llama a trazar un límite entre el pasado y el presente, reconociendo cuánto del pasado ya no pesa en el ahora.

Para poder saber dónde estará la Luna llena debes revisar en qué casa está el grado 11 de Capricornio en tu carta astral. Ahí es donde se verá más claramente el resultado de lo que ha sido creado, pedido, movido o manifestado en los últimos seis meses.

Si eres Cáncer o Capricornio de Sol, Ascendente o Luna, sentirás los efectos de esta Luna llena con mucha más fuerza. Si eres Aries o Libra de Sol, Ascendente o Luna, prepárate: esto es solo el comienzo de un camino que durará un año y medio más, y que traerá muchísimas sorpresas.