Paula 1179. Sábado 1 de agosto de 2015.
Con más de veinte años de carrera y dos Grammy a su haber, la cantante mexicana vuelve al país para presentar Balas y chocolates, su más reciente disco, el más político y ecléctico de su laureada trayectoria.
Hace dos años le avisaron que su marido, el saxofonista norteamericano Paul Cohen, sufría una grave complicación cardíaca. La idea de quedarse sin él la remeció: "Mi reacción fue muy fuerte, porque no era la primera vez que entraba la muerte a mi casa y me saludaba. A los 16 años perdí a mi padre y me cambió la vida y me dije que en esta ocasión no iba a decaer". Entonces, se puso a componer canciones que hablaban de la muerte. Pero lejos de ser un disco mortuorio y lastimero, resultó el más variado, potente e, incluso, festivo de sus 20 años de carrera. Y, a todo esto, Paul sigue con vida.
Es rara la relación de los mexicanos con la muerte…
El Día de los Muertos es nuestra celebración más importante. Siempre trato de estar en Tlaxiaco con mi madre esos días para ofrendar a mi abuela y a mi padre y cuando estoy lejos trato de poner una ofrenda en cualquier sitio. Es importante, porque es el momento en que reflexionamos sobre el ciclo de la vida.
¿De dónde viene el título Balas y chocolates?
Las balas son el juego con el peligro, me interesa preguntarme por qué tenemos esa doble relación. Por una parte, nos da miedo la mafia creciente en nuestro país y, por otra parte, nos fascina. Allí está la raíz de muchos de nuestros problemas. Y el cacao era la moneda de Mesoamérica, era un poco como el maíz. La ruta del cacao pasaba por Honduras, Venezuela, El Salvador, Guatemala. Y hoy, quienes emigran a México suelen venir de esos mismos países.
Tus primeros discos eran más "tradicionales", más de rescate; éste tiene desde son, hasta rancheras e, incluso, klezmer.
Es que esta vez cambiamos la técnica; trabajamos más con la banda. Hicimos talleres para los arreglos, fue mucho más democrática la composición de estos. Y en ese ejercicio, encontramos ritmos diferentes, fusiones de estilos que convergen. También tiene que ver con que, por ejemplo, mi baterista es más jazzista y el productor es cubano.
También acentúa la carga política de tu música.
Teníamos la necesidad de hacer versos modernos que tuvieran que ver con nuestra realidad política y social. Este disco tiene más canciones originales que versiones, pero así también podemos cansarnos de tener tanta opinión y hacer un disco de covers. Creo que el disco que viene será así.
* Lila Downs, Balas y chocolates Tour. 19 de agosto a las 20:30 horas. Teatro Nescafé de las Artes. Entradas por sistema Ticketek.