Trato respetuoso
La práctica de cortar esta especie para producir miel de palma desapareció hace más de diez años. En Hacienda Las Palmas de Cocalán operan con una pequeña poda, un corte en la parte superior del tronco para extraer gota a gota el líquido que ocupan para elaborar el jarabe. Este recinto, que alberga un milenario palmar, de los más grandes del mundo, está en Las Cabras, Región de O'Higgins, y tiene un sector productivo de más de tres mil hectáreas donde también hacen germinar semillas. Desde este año reciben turistas a través de la guía de Pitrucao Outdoor y previa inscripción. Hay dos circuitos: Ruta de la Palma, una caminata informativa junto a añosos ejemplares; y Nativo Total, que hace la ruta anterior, además de recorrer un sendero de especies nativas y llegar a la ladera del cerro El Mirador. En las visitas se pueden comprar palmas y miel, también miel de abeja de la flor de la palma, huevos de campo, empanadas de horno y pan amasado.
Facebook: Hacienda Las Palmas de Cocalán / Pitrucao Outdoor
Para reconocerla
Endémica de Chile central, crece en bosques entre las regiones de Coquimbo y el Maule, sobre todo en terrenos rocosos de buen drenaje de la cordillera de la Costa. A diferencia de otras palmeras, tiene hojas en forma de V invertida, su tronco es liso y alcanza gran altura, aquellas de unos 30 metros pueden tener más de mil años.
Sus defensores
La Fundación para la Recuperación de la Palma Chilena y el Bosque Nativo nació en 1997 con el fin de dar a conocer su estado vulnerable y propiciar su conservación. Tiene viveros propios y ha reproducido más de dos millones y medio de ejemplares.
Rescate culinario
La miel de palma no solo es para postres. Permite combinaciones con quesos, se usa para preparar tragos y como ingrediente de platos agridulces. Cocalán Alimentos, que elabora el jarabe hace 140 años, quiere revalorizar el ingrediente como típico chileno y para eso comparte originales recetas en su portal.